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Negra y comprometida

La novela policiaca renueva tramas y personajes con un fuerte componente de crítica social

HELENA LÓPEZ
BARCELONA


El París de los talleres textiles clandestinos regentados por turcos y las primeras huelgas en la capital francesa de este colectivo reclamando sus derechos laborales es el marco en el que se desarrolla la acción de Sendero sombrío (Tropismos), de Dominique Manotti. Si a esto se le añade a Théo Daquin, un comisario duro y homosexual, podremos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que los clichés de la novela negra han cambiado.
"Manotti no es un caso aislado. La novela negra cambia al mismo ritmo que la sociedad. Es la crítica la que cree que seguimos pegados a clichés antiguos", afirma Paco Camarasa, responsable de la emblemática librería barcelonesa Negra y Criminal. Las novelas negras recogen de forma inmediata los conflictos que van surgiendo. La corrupción inmobiliaria, los delitos contra el medio ambiente o las redes de prostitución están a la orden del día en las nuevas publicaciones.

Artículo completo en El Periódico de Catalunya  

La revista GANGSTERERA en Cálamo Librería

La revista GANGSTERERA en Cálamo Librería

 

Desde hoy, ya puedes adquirir el número 4 de la revista GANGSTERERA en un nuevo punto de venta en Zaragoza: CÁLAMO LIBRERÍA (Plaza san Francisco, 4), librería que, por su continua labor cultural, ha recibido hasta la fecha los siguientes premios:

1989. I Premio "A la mejor labor cultural realizada por Librerías" concedido por el Ministerio de Cultura de España.

2001. Premio Librero Cultural concedido por la CEGAL y el Ministerio de Cultura.

2005. Premio Búho concedido por la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro.

 

 

 

 

Las aventuras de Sagardia

Las aventuras de Sagardia

Por un comentario dejado en otro artículo, La Balacera ha tenido conocimiento de la existencia de un blog chileno en el que se pueden seguir las aventuras de Sagardia, un policia de Homicidios. Lo escribe John Logan y lo puedes leer aquí .

 

El escritor y periodista Félix Bayón muere en Marbella

El autor falleció de un infarto cuando se encontraba en una sala de cine de un centro comercial Había presentado en marzo su última novela, 'De un mal golpe', ambientada en la ciudad
 
C. GONZÁLEZ / SUR/MÁLAGA /MARBELLA
 
Sucedió de improviso en Marbella, el lugar donde residía desde hacía años y donde ambientó su última novela, 'De un mal golpe', apenas recién presentada. Como si de una cruel coincidencia se tratara, el escritor y periodista gaditano Félix Bayón fallecía repentinamente anoche de un infarto mientras se encontraba en La Cañada. El escritor, de 54 años, estaba en una sala de cine del centro comercial marbellí acompañado de familiares cuando se encontró súbitamente indispuesto. Eran alrededor de las 21.00 horas. Bayón decidió entonces abandonar la sala y cayó desplomado al suelo. A pesar de que en un primer momento se le practicaron los primeros auxilios y posteriormente llegó la ambulancia que lo trasladaría al hospital Costa del Sol, nada se pudo hacer por su vida. Bayón falleció en el vehículo sanitario poco antes de ser trasladado al centro hospitalario y después de sufrir tres infartos.
 
Sigue leyendo en Sur Digital
 

Novela negra y cine negro

En blogspot, un blog amigo administrado por Francisco Ortiz. Bienvenido.

Detectives al diván

Detectives al diván

¿Era Sherlock Holmes tan frío como se lo pinta o su racionalismo extremo actuaba como mecanismo de defensa contra el dolor? ¿Fue Maigret el paradigma del hombre normal? ¿No habrá una dosis de histeria detrás de la viril dureza de Marlowe? ¿Cómo se conjugaron gastronomía y depresión en Pepe Carvalho? Y más recientemente, el inspector Wallander de Mankell ¿es un maniático irrecuperable que va camino al suicidio? Entre el divertimento y la especulación literaria, Alicia Plante intenta diagnosticar los estados psíquicos, rayes y fobias de algunos de los más grandes y queridos investigadores.

Lee el artículo completo de Alicia Plante en Página 12

El cierre de Casa Amadeo

El cierre de Casa Amadeo

Que, a pesar de lo que pueda sugerir el nombre, no es una taberna; se trata de una de las últimas (tal vez la última) librerías de lance zaragozanas, donde todavía es posible cambiar una novela de Marcial Lafuente Estefanía o Corín Tellado por sólo veinte céntimos.

Tras ochenta años atendiendo a sus clientes en el Coso Bajo, junto a la iglesia mudéjar de la Magdalena, entre payos y gitanos, ahora vende sus fondos no por cansancio sino porque, simplemente, se jubila. Y deja otro vacío más, que pronto llenará una tienda de ropa.

Leo la noticia en el Heraldo y me viene a la mente la librería del Tubo a la que me llevaba mi tía cada sábado cuando yo tenía diez o doce años. Allí conocí a Spiderman y Batman, a Nemo, a Yáñez y Sandokan… Y de allí son esas “Narraciones extraordinarias” de Poe o los “15 casos policiacos” (Editorial Fher) que ahora mismo tengo sobre la mesa de estudio.

Tal vez en una última visita (supongo que el cierre se producirá en cuanto agote las existencias) nos llevamos “Falso perfume” de Ngaio Marsh, “Sangre en la Luna” de Leslie Ford y “No estaba bastante muerta” de Rex Scout.

Cruzamos el Coso y nos dirigimos al Millán, una de las últimas (espero que no sea la última) bodegas de Zaragoza en la que puedes cambiar un sifón vacío por otro lleno o llevarte a casa tu vermú favorito. Entre payos y gitanos nos tomamos unos quintos de cerveza Ámbar de La Zaragozana, unos huevos como sólo allí los saben preparar y una de berberechos. El sábado próximo quizás volvamos. Quizás no podamos ya comprar libros pero, eso sí, el vermú no lo perdonaremos.

Six Rats Noirs

Los franceses acaban de sacar un vino negro, el Six Rats Noirs. Es un syrah 2003, de Coteaux-du Languedoc.  El crimen se bebe en 6 botellas, cada una dedicada a otro personaje de la serie Noire de Gallimard y el bodeguero, Daniel Le Conte des Floris, periodista y apasionado del género. Para probarlos, vayan pensando estrategias criminales, porque el trago es algo amargo, al menos para los paladares de este lado del atlántico, cuesta 80 euros...  A su salud, y si alguien accede a una botella, por lo menos, guárdenme el corcho.
 
Raquel 

David Goodis

David Goodis

Una cosa es lo que se busca y otra lo que se encuentra. Así que, tratando de encontrar en la web una buena biografía de David Goodis para el Santoral de La Balacera, lo que me aparece es esta portada. Pero hay más, para deleite de curiosos. Y no sólo de Goodis, también de Robert Bloch, Fredric Brown, Raymond Chandler... A disfrutarlas.

http://www.vintagepbks.com/covers_by_author.html  

El clan de los novelpolitanos

El clan de los novelpolitanos

Ayer a mediodía, varios integrantes de la peligrosa banda Novelpol fueron sorprendidos en un restaurante de Barcelona cuya identidad no puede revelarse por razones obvias de seguridad.

Horas más tarde, los gangsters se refugiaron en la guarida que dos de sus miembros (los conocidos como Bonnie and Clide de la Barceloneta) ocultan bajo la tapadera de una librería consagrada al crimen.

La cercanía de la fecha de la reunión con el aniversario de la matanza del día de San Valentín hace temer lo peor. Aunque tal vez sólo quisieran darle su merecido a una paella y meterse en el cuerpo unos tragos de ron Matusalén como homenaje al recientemente desaparecido Justo Vasco.

Va por ti, compañero

Algo huele a muerto en la Barceloneta

"Ahora bien, no se fíen de las apariencias porque engañan. Detrás de la librería, concretamente en la trastienda se esconde una cocina bien criminal. Tal es su importancia que la cocinera, Montse Clavé, no sólo prepara todos los sábados por la mañana mejillones y –cómo no- vino negro para deleite de todos los sospechosos que por allí pululan, sino que también puede aconsejar sobre las recetas más particulares de los grandes detectives de la historia. Porque sabido es por todo que, desde Nero Wolfe hasta Salvo Montalbano, la buena gastronomía y la buena literatura siempre han ido de la mano. Y porque nadie imagina a Pepe Carvalho zampándose un Big Mac."
 
Extracto de una noticia publicada en Diari de Tarragona con motivo de la celebración de BCNegra aunque pudiera aparecer perfectamente en el suplemento gastronómico. Que aproveche.
 
Lee el artículo completo de
Paco Soto, Javier Sánchez Zapatero y Àlex Martín Escribà

Negra y Criminal informa

Negra y Criminal informa

Ahora todos conocemos a Mankell, pero cuando publicó su primer libro en castellano (que en realidad era el sexto de los protagonizados por Kurt Wallander) era un desconocido, un "nuevo en esta librería". Este verano los que leyeron La neblina del ayer de Padura (¿ puede quedar algún buen lector que no haya leído aún esta excelente novela ?) descubrieron que Mario Conde había protagonizado ya cuatro anteriores presencias. Hoy queremos hablarles de nombres y protagonistas que estarán en BCNegra y que son "nuevos en esta librería". De momento no les suenan, pero les sonarán. Con la firme recomendación de que no dejen que se lo cuenten. Leanlos antes utedes, sin esperar a que se pongan de moda.


Deon Meyer. Y su Capitan Mat Joubert. Ciudad del Cabo. Suráfrica. El fondo de una botella y una inmensa autocompasión aceleran la caída en la apatía de un deshecho Capitán Mat Joubert. El Destino le ha hecho una de las suyas y ha perdido la mjuer, la esperanza y el futuro. Pero cuando el pánico contagie la cotidianeidad de los habitantes de Ciudad del Cabo a raiz de una cadena de asesinatos en extrañas circunstancias, Joubert intuirá que es su última oportunidad de redención personal. Y lo tiene complicado ya que apenas hay pistas. Sólo una: el arma del delito es una pistola alemana del siglo XIX.. Sombras del pasado. Edita RBA Serie Negra. 364 pgs que saben a poco.

Deon Meyer ha sido periodista, redactor publicitario y director creativo. En la actualidad trabaja como analista de Internet . Sigue viviendo en Suráfrica. Esperemos que el Año Mozart que comienza no le haga aborrecer una de sus grandes pasiones. Estará en BCNegra. Y nos fiamos mucho de la recomendación de los franceses que en el año 2003 le dieron el Grand Prix de Literatura Policíaca. Y confiamos que RBA siga traduciendo sus otras novelas.

Los suecos son, entre otras muchas cosas, un pueblo lector. No conocemos Suecia, pero la televisión debe ser como todas las televisiones del mundo, y se hace de noche a las cinco de la tarde. Y entre otras instituciones tienen una Academia muy especial y que a nosotros nos gusta, y nos da envidia, mucho: La Academia Sueca de Novela Policíaca. En 1993 el galardón al autor novel que otorga esta Academia lo recibió Hakan Nesser por La tosca red.

“Identificó inmediatamente la mujer en la bañera. Su nombre era Eva Ringmar y era su esposa desde hacía tres meses. Había algo extraño en su posición en la bañera... el pelo oscuro flotaba en el agua. La cabeza estaba girada hacia abajo y, puesto que la bañera estaba llena hasta el borde, no cabía duda ninguna de que estaba muerta.”


En la gris ciudad de Maardam, en algún lugar de Europa, el comisario Van Veeteren y su equipo se enfrentan al caso de Janek Matthias Mitter – el profesor de instituto que no se acuerda de si mató a su mujer o no. No intuyen el drama que se durante la búsqueda de la verdad.

Hakan Nesser, de la buena cosecha de 1950, nació en Kumla, Suecia, y durante muchos años fue profesor de Instituto.Ha creado a Van Veeteren, protagonista de una serie de diez novelas policíacas. Es amable y efusivo, pero tambien patoso y de caracter inestable.Y menos mal que bebe cerveza, por que si las cantidades que toma fueran de Rioja se arruinaba... Y despues del quinto libro dejará la policía y tomará una profesion que a nosotros y a Leonardo Padura nos encanta: Van Veeteren se hará librero anticuario...

Y Hakan Nesser no sólo inventa un fascinante personaje sino tambien un país. Que no tiene nombre, cuya capital es Maardan, una ciudad de unos 300.000 habitantes. Un pais donde casi siempre llueve y la temperatura media es de 8º C, excepto en verano. La tosca red, la ha editado RBA en su Serie Negra, y Hakan Nesser estará en BCNegra y al igual que Deon Meyer les podrá dedicar sus libros, aunque ustedes no puedan venir por Barcelona.

Y en un apróxima carta tendremos que hablarles de la periodista del San Francisco Chronicle, Sandra Khan y del Comisario Daquin, de la policia parisina.

Y efectivamente, queda menos para terminar con La paciencia de la araña.

Saludos negrocriminales

Negra, criminal y filósofa

Negra, criminal y filósofa

Las historias de detectives y villanos nos atraen. A las puertas del II Encuentro de Novela Negra de Barcelona, nos preguntamos por qué.

XAVIER ANTICH - 01/02/2006

La vida es extraña a veces. Así se titula el primer capítulo de una novela, nunca acabada, de Cornell Woolrich, The loser. Unos años después, en 1964, Patricia Highsmith dejó un manuscrito con un título que parecía una corrección a eso: Nada extraño a primera vista. Quizás la novela negra sea la literatura de esa extrañeza que no es tal, sin embargo, a primera vista, pues trata de lo extraño que irrumpe en la vida o de cuando la vida se torna algo extraño, a menudo de golpe, sin que lo notemos. Basta poca cosa (un papel arrugado, una colilla sin apagar, unos zapatos fuera de sitio, un retrato rasgado, una botella vacía, un gato que escapa, la persiana que no se sube, un periódico doblado en el andén) para que irrumpa lo incomprensible y el misterio: el enigma inquietante de la vida. Y, con ellos, una voluntad de saber que topa con esa también inquietante certeza que ya señaló Simenon en La huida: "A veces sucede que no hay nada tan falso como la verdad". Y, a pesar de todo, querer saber. Sólo saber, no juzgar (como siempre recordaba Maigret). Porque el detective (y, con él, el lector) es un intérprete, no un juez. Y la novela negra, una hermenéutica de la vida cotidiana, una confrontación con el misterio.

Chesterton ya había hermanado novela negra y poesía cuando, en 1904, señaló que "el primer valor esencial de la narración policiaca consiste en que ésta es la primera y única forma de la literatura popular en que se expresa algo de la poesía de la vida moderna". Sería, sin embargo, Siegfried Kracauer el primero que reconocería a la novela negra una inequívoca dimensión filosófica. Y lo haría por todo lo alto, en unos textos escritos entre 1922 y 1925 que sólo verían la luz póstumamente, en 1971: Der Detektiv-Roman. Ein Philosophischer Traktat (La novela policiaca. Un tratado filosófico, lamentablemente no traducido al castellano). Es un trabajo, como otros del propio Kracauer, pero también como los de Simmel, Benjamin o Adorno, que se inscribe en una auténtica teoría de la modernidad. Y es que, para Kracauer, la novela policiaca (término que, por razones cronológicas, prefiere al de negra)centra su escenario en una de las zonas más desconocidas de la vida social, prestando atención a fenómenos aparentemente superficiales (desperdicios de la modernidad, les llama) que, desde los márgenes, permiten acceder a algunas claves de nuestro tiempo. De lo que se trata, para Kracauer, también aquí, es de descifrar las tendencias sociales a partir de fenómenos culturales efímeros y de las zonas marginales de la alta cultura. O lo que es mismo: acercarse a lo exótico de la vida cotidiana para intentar descifrar un mundo que aparece, en toda su complejidad, como secreto.

De hecho, convertir la realidad en un campo minado de indicios, como hace la novela negra, es reconocer el mundo como un laberinto de vestigios. Nada es lo que parece porque, como decía María Zambrano, "todo alude, todo es alusión y todo es oblicuo". Frente a la pretensión de explicar la realidad de acuerdo con teorías genéricas y universalistas, la novela negra opta, muy aristotélicamente, por prestar atención a lo irrepetiblemente singular: no hay tipos sino sólo casos, y cada historia es un universo fragmentado cuyo sentido, en última instancia, sólo puede reconocerse, provisionalmente, atendiendo a lo que tiene de irrepetible. La reflexión de Kracauer, en este sentido, está muy cerca de lo que Carlo Ginzburg escribió, en un artículo ya clásico, sobre el paradigma de los indicios: un método milenario de construcción de conocimiento a partir de rastros y huellas con el que, desde los cazadores y rastreadores del paleolítico, intentamos orientarnos en una realidad que esconde su sentido. O en un mundo, como pensaba Lukács, que había perdido su sentido, desintegrado en el caos. En este contexto se entiende que Kracauer vea la novela negra como un espejo deformante de la realidad: "Así como el detective revela el secreto oculto que se encuentra entre la gente, así también el medio estético de la novela policiaca revela el secreto de la sociedad vuelta irreal y sus marionetas insustanciales".

La novela negra, pues, aparece como un ejercicio de hermenéutica y semiótica del mundo: todo debe ser leído como indicio, todo signo apunta a un sentido que, al mismo tiempo, esconde. Todo está sujeto a interpretación, todo debe ser interpretado. No es extraño que también Roland Barthes, convencido de que el mundo de los gángsters era "el último universo de lo maravilloso", estuviera fascinado por la serie negra, en la que reconocía el último aliento de la tragedia: "Hechos como la muerte de un hombre, que la filosofía común todavía juzga importantes, se reducen a un trazo, se presentan con el volumen de un átomo de gesto: una breve alteración en el desplazamiento apacible de las líneas, dos dedos chasqueantes y en el otro extremo del campo perceptivo, un hombre que cae dentro de la misma convención de movimiento". Porque, paradójicamente, lo que parece insignificante se muestra lleno de sentido. Sólo hace falta, aunque no sea fácil, atar algunos cabos, como confiesa en Todo lo que muere el inspector Charlie Bird Parker, la gran creación de John Connolly: "Parecía que el caso se fragmentaba, y los trozos se apartaban de mí vertiginosamente y brillaban a lo lejos. Había en juego demasiados elementos para ser mera coincidencia, y sin embargo la experiencia me disuadía de intentar unirlos por la fuerza para formar una imagen con sentido pero falsa, un orden impuesto sobre el caos de la muerte y el asesinato". Ahí empieza, en la novela negra, todo: "De modo que me puse a pensar y pensar, y luego pensé un poco más. Y decidí que no sabía qué mierda hacer" (Jim Thompson, en 1280 almas). De lo sencillo a lo complejo y, de ahí, otra vez, hacia lo sencillo, quizás el viaje por excelencia de la única filosofía digna de este nombre: "Por fuerza tenía que ser más sencillo: los acontecimientos podían permitirse el lujo de ser complicados o de parecerlo; los hombres, en cambio, son siempre más sencillos de lo que uno se imagina" (Simenon, en Maigret en Nueva York).

Una filosofía, en todo caso, canalla, atrevida como siempre lo es la novela negra, en su viaje peligroso y arriesgado frente al consejo apocado del Deuteronomio: "No sigas los caminos del malvado, no vayan a convertirse en una trampa en tu interior".

La Vanguardia, miércoles 1 de febrero de 2006  

Vuelve, a casa vuelve

Como algunos de los habituales visitantes sabrán, La Balacera. Agencia de Noticias Negras echó a andar el 9 de mayo de 2003. Lo hacía con la finalidad de informar con rapidez de todo aquello que sucediera en torno al género negro, y para ello nada mejor que este invento de los blogs o bitácoras.

Su primera versión estaba alojada en Blogger, un soporte potente pero en inglés, lo que complicaba las cosas para aquellos que no dominamos demasiado ese idioma. Además, requiere bastantes conocimientos de lenguaje HTML para sacarle todo el jugo y crear un blog atractivo.

Luego llegó Blogia , quizás el mejor soporte existente en español. Facilitaba la administración de los artículos, la inclusión de imágenes, la utilización de diversos formatos de texto... Una maravilla y, además, creada por un paisano. Ahí estuvo La Balacera durante casi dos años, pero problemas con el servidor me llevaron a trasladar el blog a Blogcindario, soporte en el que ha estado unos cinco meses.

Y ahora, superados esos problemas de servidor (creo que debidos a un proceso de mejora evidente en las prestaciones del mismo), vuelve La Balacera a la que considera su casa, porque aquí ha estado mucho tiempo y porque, como decía antes, la sede física de Blogia queda a 300 metros escasos del lugar desde el que se publica este blog.

Y vuelve con un diseño que, personalmente, creo que supera a los anteriores, con una mejor navegabilidad (aspecto fundamental para un internauta), más claridad en la distribución de los espacios, mayor rapidez en las búsquedas y mejor organización de los archivos... y con la misma ilusión que tenía cuando nació hace ya casi tres años.

Espero seguir viéndote por aquí y que lo que encuentres en este blog coincida con aquello que andabas buscando.

Ricardo Bosque

NOTA: puedes acceder a las versiones anteriores de La Balacera mediante los enlaces que encontrarás en la barra derecha del blog