Cartas del librero negrocriminal
Bueno, aunque ya llevamos una quincena de días, ésta es la primera carta del año. El librero anda ocupado con las exigencias del Comisario de BCNegra, que no para de pedirle cosas y convocarle a reuniones. Aunque vale la pena porque parece que la edición de este año de BCNegra, entre el 2 y el 7 de Febrero, pinta bien.
El año terminaba con la triste noticia del fallecimiento de Donald Westlake. Sin lugar a dudas uno de los grandes, de los mejores: Dormuntder y Parker son ya dos personajes que forman parte de nuestros mejores momentos. Aquellos que proporciona, entre otras cosas, la lectura. Su amplia, su amplísima obra, está agotada en su totalidad. Bueno ya conocen ustedes la calidad de nuestra industria editorial… Sólo La luna de los asesinos está disponible, ya que El gancho parece que esta mandado a la guillotina, es decir, la destrucción de los ejemplares sobrantes.
Afortunadamente, en la recuperación de clásicos que esta realizando RBA, este mes nos llega la reedición de Un diamante al rojo vivo, una de las mejores novelas protagonizadas por Dormuntder, ese ladrón ingenioso pero metepatas, que si pusiera un circo le crecerían los enanos y los trapecistas tendrían vértigo. Westlake es uno de los mejores provocándonos la sonrisa con su humor sofisticado.
Y el año comenzó también con las imágenes terribles que nos llegan desde Palestina... No entendemos la perversión del lenguaje de algunos. ¿Por qué le llaman incursión, cuando es una invasión? ¿Por qué le llaman ofensiva, cuando es una matanza? ¿Porqué le llaman guerra cuando es una masacre?
El atentado, de Yasmina Khadra. No explica todo pero nos aporta el punto de vista de un intelectual árabe, lúcido y laico, que no explica todo (en el supuesto de que se pueda explicar) pero nos ayuda a comprender como alguien puede convertir el suicidio en un arma.
Y el pasado día 6, mientras nos sorprendíamos con el título que alguien nos había regalado, recordábamos que era el cumpleaños de Sherlock Holmes. Cumplía 155 años, pero está estupendo, con nuevas aventuras cada año y siendo el personaje más citado en la literatura universal. Cada año nuevos pastiches con Holmes como protagonista. El último, Houdini y Holmes, de Daniel Stashower, en La Factoría de Ideas. Traduce Ana Gracía Longarón.
Se llama pastiche a aquellas obras protagonizadas por un personaje pero que no salen de la pluma del autor original. Por ejemplo, Boileau-Narcejac hicieron varios pastiches con Arsène Lupin como protagonista. Aunque los pastiche más famosos son los protagonizados por Sherlock Holmes.
Nos gusta mucho la dedicatoria que Michael Connelly utiliza para El Observatorio: “A la bibliotecaria que me dio Matar un ruiseñor”. Y estamos de acuerdo con Enric González, en su reseña en Babelia, el suplemento cultural de El Pais : “Por supuesto, el lector puede renunciar a su propia investigación y limitarse a seguir a Bosch. En ambos casos permanecerá absorto en la novela hasta la última palabra de la última página”. Edita Roca editorial, y traduce Javier Guerrero. Trepidante.
Y ya saben, Michael Connelly es el Premio Pepe Carvalho 2009 y lo tendrán por Barcelona, en BCNegra a partir del 3 de Febrero. Revisen los que la faltan o los que quieren que les dedique.
El último libro que vendimos el año pasado fue La mirada del observador, de Marc Behm, en Clásicos Serie Negra de RBA. Excelente libro, fantástica recuperación de una novela inquietante. Lo peor es el prólogo, pero no se lo digan a nadie. Y el primer libro del año, fue El cómplice necesario, de Fernando Sánchez Santos, la primera novela de su autor.
Y nuestra primera recomendación del año. Para todos aquellos que están a la espera de que traduzcan la última de P.D. James, o alguna de las últimas de Ruth Rendell o Elisabeth George. Una novela en la mejor tradición de las damas del crimen británicas. Expedientes, de Kate Atkinson, traducida por Patricia Antón y editada por Circe.
Ambientada en la ciudad inglesa de Cambridge seguimos la historia de Jackson Brodie, un escocés cuarentón y divorciado, ex policía y ex militar, que se ocupa los fines de semana de la educación de su hija. Ejerce de detective y normalmente recibe encargos de rutinarias historias de infidelidad. Pero súbitamente le caen tres casos fuera de lo normal : la desaparición de una niña que ocurrió hace muchos años y el asesinato de una joven. Por si esto fuera poco para un detective poco acostumbrado a misterios de este calibre, un tercer cliente se presenta en su oficina. Se trata de la hermana de una asesina que mató a su marido con un hacha y se llevó a su hija. La mujer no quiere saber el paradero de su hermana, que acaba de salir d la cárcel, sino el de la niña. Aunque parezca increíble, los diferentes expedientes parecen ir convergiendo en uno solo, pero sólo leyendo la novela llegaremos a saber la realidad de estos oscuros sucesos...
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