Ian Rankin jubila al detective Rebus
PATRICIA TUBELLA 15/11/2008
Hace ya dos décadas que el detective John Rebus lleva pateando las calles de Edimburgo, la ciudad turística de los castillos y museos, la capital moderna en plena efervescencia cultural y económica, pero también un escenario plagado de rincones oscuros que esconden leyendas, misterios y crímenes. Es esa doble personalidad la que atrae como un imán a la criatura nacida de la pluma de Ian Rankin (Cardenden, Escocia, 1960), un policía solitario, huraño, irascible y tremendamente humano que transita por la geografía social escocesa, desde las lujosas moquetas de los más poderosos hasta los bajos fondos de delincuentes y chantajistas. La serie de novela negra se ha erigido en todo un clásico del género, bautizado por James Ellroy como Tartan Noir en una etiqueta que recoge la tradición tan escocesa de los estampados a cuadros de sus clanes. Al igual que existe un Edimburgo tras los pasos de Scott, Stevenson o Spark, la singladura de Rebus ha acabado trazando su propia ruta literaria, que desemboca inevitablemente en su pub favorito, el Oxford bar, del que es asiduo Rankin en la vida real. Un recorrido muy popular (los Rebustours) que pronto va a convertirse en un ejercicio de nostalgia. Porque al detective más famoso de Escocia le ha llegado la hora de la jubilación.
Sigue leyendo en El País
1 comentario
José Andrés -
US
JA