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La Balacera

El efecto Transilvania

El efecto Transilvania

EL EFECTO TRANSILVANIA
Juan Ramón Biedma
ROCAEDITORIAL


Decir a estas alturas del partido que Juan Ramón Biedma es el escritor más imaginativo que uno se puede echar a la cara, al menos dentro del panorama literario español, sería tanto como no decir nada. Pero es que es necesario decirlo cuando uno ha disfrutado como un enano (y perdonen el símil a lo mejor poco políticamente correcto, pero viene al pelo cuando nos referimos al mundo fantástico del autor sevillano) con El manuscrito de Dios, El espejo del monstruo, El imán y la brújula y, por fin, con El efecto Transilvania, todas ellas novelas que entran dentro de los generosos límites del género negro o criminal pero siempre sin perder de vista géneros tan populares como el fantástico o la ciencia ficción.

Biedma se mueve como pez en el agua por un territorio inventado con tal precisión que resulta plenamente creíble. Y eso es decir mucho a su favor cuando, en su trayectoria literaria, ha conseguido transformar esa Sevilla que tiene un color especial, esa Sevilla de naranjos, guapa, trianera, alegre y despreocupada en una Sevilla apocalíptica, vestida simplemente de harapos y pústulas y habitada por la monstruosidad y la mendicidad. Y todo ello sin tenernos que llevar a un futuro muy, muy lejano. No, en absoluto: esa Sevilla está a la vuelta de la esquina, es contemporánea a nosotros.

De hecho, el efecto Transilvania (el conjunto de influencias que las fases de la Luna ejercen sobre las conductas psicopatológicas) se está dejando notar en la capital andaluza en ese tiempo que va a caballo del nuevo y el viejo siglo, entre 1994, cuando los protagonistas tienen catorce años, y 2008, momento desde el que Emeterio Tobasa, Eme para los amigos, reflexiona sobre lo sucedido catorce años atrás.

¿Que quién es Eme? Eme es la adolescencia aventurera, el caballero al rescate de su princesa, Peña, compañera de colegio y poseedora de extraños poderes mentales. Secuestrada y tal vez encerrada en una pirámide de siete plantas edificada en el centro de Sevilla, réplica de otra existente en Perú, Peña será el motor de una trama que arrastrará a Eme y sus amigos (el ciego Paco Ballesta, Tona o el mexicano Fritz) en un vertiginoso recorrido por esas iglesias biedmanas, mucho menos coloristas, desde luego, que las que creíamos existían en Sevilla; por el Barrio Hundido, maloliente y abandonado a su suerte por el todopoderoso Grupo Sábato, una especie de holding económico-financiero al que nada parece poder sustraerse; por antiguos museos convertidos en cárceles casi deshabitadas; y por plazas con patíbulo incluido preparado para la ejecución de una niña, también de catorce años, también peruana como la pirámide, acusada del asesinato de su propia hermana.

Según se afirma en la contraportada, El efecto Transilvania constituye, junto con El humo en la botella -novela que Biedma publicará en Rocaeditorial el próximo año-, un experimento sobre el mundo de la esquizofrenia a través de dos historias radicalmente distintas, escritas en diferentes registros, que nos muestran a los mismos personajes con catorce años de diferencia. De momento hemos disfrutado con la primera de las historias, la que transcurre en 1994 y con la adolescencia como protagonista. Veremos que nos depara la segunda, supongo que ambientada en 2008 y con unos protagonistas en trance de abandonar la juventud. Seguro que nos vuelve a sorprender. No me cabe la menor duda.

Ricardo Bosque

 

1 comentario

José Andrés -

Creía que era el único que pensaba así, pero veo que no. Narrativamente excelente, y con unas fuentes mágicas increibles.
Que pasaría si Biedma fuera de Barcelona, y tuviera un seguimiento Zafón. ¿Qué secreto puede guardar "La orden de la buhonería?
Posiblemente, es el libro más arriesgado. Es el único autor que te hace leer e imaginar al mismo tiempo. Los geoglifos de Von Daniken, un libro que anda por el pueblo, es sorprendente lo que te puedes encontrar.
US
JA