Un soplo
A La Balacera le ha llegado un soplo: una serie de individuos de moral cuestionable han decidido reunirse en su guarida para hablar -con absoluta libertad, mala leche y cierto sentido del humor- de cosas propias de malhechores.
Trataremos de seguir la pista y averiguar algo más al respecto. De momento, conocemos algunos nombres pero por ahora sólo podemos facilitar, por aquello de la presunción de inocencia, sus iniciales: T.M., R., M.V. y J.C.
La Balacera informará puntualmente -como siempre hace- en cuanto contraste la información y tenga datos fiables sobre la localización de su escondite.
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