Blogia
La Balacera

"Las novelas deben ser ante todo vehículos de placer"

"Las novelas deben ser ante todo vehículos de placer" Juan Bolea presentó ayer en El Corte Inglés su ´thriller´ policiaco ´Los Hermanos de la Costa´

MIGUEL ANGEL ORDOVAS. ZARAGOZA. 18/02/2005

Juan Bolea ha hecho caso a "las recomendaciones de algunos de mis lectores" para escribir Los Hermanos de la Costa , su sexta novela --y tercera publicada por Ediciones B, después de El mánager y El gobernador --, en la que por primera vez ensaya el género policiaco. El autor la presentó ayer en el Ambito Cultural de El Corte Inglés, donde estuvo acompañado por el escritor Fernando Martínez Laínez y el director de EL PERIODICO DE ARAGON, Jaime Armengol.

"No sé si esta novela viene a cerrar o abrir una nueva etapa", confesó Bolea, que definió Los Hermanos de la Costa como "un thriller policiaco". El columnista de este diario aseguró que "cuando un escritor asume un género, debe ajustarse a unos cánones", sea para respetarlos o para romperlos, y añadió que para escribir este libro había estudiado "la larga historia del género policiaco, desde el patriarca Edgar Allan Poe hasta las obras más actuales". Juan Bolea señaló que en su novela ha introducido "todas las enseñanzas" de esa fructífera tradición, desde la escuela británica "de tramas meticulosas" hasta los rasgos del thriller moderno, pasando por "el realismo y el sarcasmo" de la novela negra. Sobre el sentido del género novelístico, el autor recordó que "ante todo, las novelas deben ser vehículos de placer, y por eso tienen que estar bien hechas", de forma que atraigan a los lectores. Igualmente, defendió la introducción en este género de otros registros, como la ironía e incluso el melodrama, "un recurso a recuperar por la literatura".

UNA DETECTIVE DISTINTA

Juan Bolea explicó que la solidez de su novela, donde "he querido hacer una trama circular, en la que todos los detalles tengan su vinculación", se basaba en varios aspectos. En primer lugar, la creación de un personaje, la subinspectora Martina de Santo, "una detective distinta, distante, sarcástica, con un gran carácter deductivo y una fascinación enorme hacia el delito", que se sobrepone a un mundo de hombres en un trasfondo "de machismo policial", y representativo de un tipo de mujer de los años 80, época en la que está ambientada la novela. Del mismo modo, el autor confesó que tenía esperanza de que éste fuera "un personaje que caiga de pie", y su intención de seguir las andanzas de la mujer policía en otras novelas "en la línea de ésta, con tramas complejas que diviertan al lector".

Sigue leyendo en El Periódico de Aragón

0 comentarios