Cartas del librero negrocriminal
Leonardo Oyola ganó el premio Hammett de la Semana Negra de Gijón en el 2008, con Chamamé, editado por Salto de Página. Ex aequo con Juan Ramón Biedma y su El imán y la brújula, Ediciones B. En el paquete que mensualmente, y con suerte, nos llega de Argentina, recibimos su última novela: Hacé que la noche venga, editada en Buenos Aires.
Buenos Aires, 1939. Las obras para extender la Línea D hasta Puente Pacífico invocan a demonios. Mueren obreros, y un sereno con una brutal efusión de sangre. Un cuarteto que se las trae investigará que diantres está pasando en las siniestras noches de la estación Canning. Un ingeniero racionalista y paladín de la clase trabajadora, un cura que jura haber acribillado a balazos a Satanás, un chino enigmático y un pedante de alcurnia que duerme en las calles se enfrentan a esbirros del Innombrable, de éste y del otro mundo. Cuando la oscuridad se corporiza se necesitan dos cosas para sobrevivir: una eficaz arma de fuego y fe en las buenas causas
Pocos narradores tienen la fuerza rabiosa y tranquila de Oyola.
El Raymond Chandler es uno de los premios de prestigio que se dan en Italia, en el Festival de Courmajeur, que se celebra en Diciembre en una pequeña población al Norte de Italia. Lo han ganado entre otros Vázquez Montalbán, el gran y desconocido Osvaldo Soriano, Alicia Giménez Bartlett. Y este año el Raymond Chandler es para Leonardo Padura. Un premio bien dado.
Houdini el escapista, ya había protagonizado una novela, a medias con Sherlock Holmes. Ahora sigue con una segunda novela: Houdini y el asesino de la Feria. Escribe Daniel Stashower, edita La Factoría de ideas, y traduce Ana García.
Y ya se acerca el Festival de Cine Negro de Manresa. Del 18 al 22 de Noviembre. Y para más información http://www.cinemanresa.com/fecinema/?cat=3&language=es
Lees la prensa y piensas: Esto lo ponen en una novela y no sé si creermelo. Acerca de los límites de la ficción y realidad se hablará en la Escuela Julián Besteiro de Madrid, el lunes día 16 de Noviembre. Juan Madrid, Carles Quílez, Rafael Reig que ejercen de novelistas, pero que también son periodistas nos hablarán de ello.Les mantendremos informados.
Más Holmes. Si ustedes son coleccionistas de sellos o de Holmes, acaba de editarse una nueva emisión de sellos. Mas información en http://www.sshf.com/index.php3?file=news&num=706
Y las seguidoras y seguidores de “las damas del crimen” nos reclaman que no hemos dado noticia de la aparición de un nuevo libro de Elisabeth George: Al borde del acantilado, editado por Roca, en su colección Roca Criminal, y traducido por Escarlata Guillén. Y sí, es de el ex comisario Thomas Linley.
Thomas Lynley ya no es comisario de la policía de Londres. Tras el brutal asesinato de su mujer embarazada, no había ninguna razón para permanecer en la ciudad y en su puesto. Es por eso que decide volver a los parajes de su infancia e intentar recuperarse allí del golpe que acaba de recibir. Sin embargo, parece que no va a resultar nada fácil alejarse del crimen. Mientras se encuentra haciendo trekking por los campos de Cornualles, se tropieza con el cadáver del joven Santo Kerne, quien aparentemente se despeñó de un acantilado. Aunque en seguida se hace obvio que alguien manipuló el equipo de alpinismo del chico, Lynley decide investigar por su cuenta y no comparte toda la información que cae en sus manos con la verdadera encargada del caso: la subinspectora Bea Hannaford, una policía capaz y resolutiva, pero algo malcarada. Lo que sí hace es llamar a su antigua compañera Barbara Havers para pedirle ayuda. Havers que tiene órdenes de asistir a la subinspectora y de conseguir que Lynley reanude su actividad como detective en Londres, se dirigirá a Cornualles donde parece que hay una inacabable retahíla de sospechosos de haber podido matar a Kerne: amantes despechadas, padres decepcionados, surfistas expertos, antiguos compañeros de colegio y una madre demente. Cada uno de ellos tiene un secreto que guardar y por el que merece la pena mentir e incluso matar.
Y la mejor noticia: el blog vuelve a estar vivo.
Saludos negrocriminales y buena lectura
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