El Alien
EL ALIEN
Ken Bruen
Ediciones Pàmies
Hacía bastante tiempo que no me metía entre pecho y espalda una novela en una sola tarde. Para ser más precisos, en una breve sentada de poco más de dos horas, y para ello deben darse una serie de condiciones. La primera, evidentemente, que la novela no sobrepase las doscientas páginas. La segunda, más importante que la primera, que se trate de una buena novela. Y este es el caso, desde luego, de El Alien, del irlandés Ken Bruen.
Aunque buena parte del peso de la novela, al igual que sucedía en la primera de la serie (El Gran Arresto), recaiga en los conocidos como los R&B de la policía londinense -el inspector jefe Roberts y el sargento Brant-, habría que ser justos y decir que en realidad se trata de una novela protagonizada por una comisaría del sudeste de Londres así como por sus mejores clientes, los delincuentes habituales y esporádicos que la pisan con cierta frecuencia. ¿Paralelismo con el Distrito 87 de McBain? Más bien fruto de la admiración hacia el escritor por parte del sargento Brant, coleccionista de toda su obra y por cuya pérdida es capaz, literalmente, de matar.
Roberts se enfrentará, con todo el cinismo de que es capaz, a un cáncer de piel que requiere de unas cuantas sesiones de radioterapia -a destacar el divertido y realista diálogo entre médico y paciente-. En la familia, claro está, las cosas no van mejor que en su salud física.
Brant viajará a su Irlanda natal y, de ahí, a Nueva York. Quienes acabaron con su colección de novelas están en su punto de mira, como también lo está el conocido como El Alien, asesino que no se complica las cosas a la hora de elegir herramientas para su trabajo: como un buen bate de los de toda la vida no hay nada. Y para que no quede un cabo suelto, Bill -propietario del Greyhouse- quiere dar una lección a Brant, primero por medio de El Alien y más tarde con un aprendiz de asesino al que reclutará en un curioso casting.
Y por si fuera poco, un peligroso pirómano anda suelto por Londres. Falls, la tercera en discordia, policía y negra por más señas, debe afrontar un cambio radical en su vida mientras trata de capturarlo sin ayuda de nadie, algo que contraviene todas las reglas policiales y de sentido común.
Diálogos bien trabajados, situaciones violentas que bordean lo surrealista, personajes a los que uno termina tomándoles cariño a pesar de que no se lo merezcan, ironía en estado puro y acertadas y justificadas referencias literarias y musicales hacen de El Alien una novela altamente recomendable que demuestra que, en el género negro, no todo está dicho. Ni mucho menos.
Ricardo Bosque, noviembre de 2008
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