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La Balacera

Sobre la muerte del Leopardo

Sobre la muerte del Leopardo
Ayer nos llegaron dos mensajes. Tanto Ramon García, su traductor, como Gisbert Haefs su colega y amigo, nos comunicaban que James McClure había fallecido el pasado sábado, día 17 de Junio. No había podido ganar la batalla contra la leucemia.

Hace años en la excelente y mítica coleccion Etiqueta Negra de editorial Júcar, nos llamó la atención dos libros que trascurrían en la Sudáfrica del apartheid: El Huevo ingenioso, y El cerdo de vapor. Y nos quedamos con el Teniente Kramer y el Sargento Zondi, una pareja atípica en el mundo de lo negrocriminal.

El año pasado El Funanbulista nos regalaba un nuevo título protagonizado por esta pareja : El leopardo de la medianoche. Y tuvimos el inmenso placer y honor de conocer a James McClure en la Semana Negra de Gijón. Nosotros no sabemos inglés, y él no sabía ni catalán ni castellano. Pero nos entendimos estupendamente en el lenguaje de las sonrisas y los abrazos. Nos gustaba tenerlo en la parada que la librería tiene en Semana Negra y encontrarnoslo por la mañana en la terraza del Hotel Don Manuel.(http://negraycriminal.blogcindario.com/) Pero sobre todo nos encantó leer El Leopardo de la medianoche, y volver a disfrutar de su sentido del humor y su capacidad de observación y denuncia de la miseria cotidiana que supone una sociedad racista como la sudafricana. Y compartímos ese placer con los que le recomendaron para ser finalista de los Premios Brigada 21, y con los miembros del Club de Lectura de Novela Negra de la Biblioteca de Montbau. El leopardo de la medianoche fué el último libro que se ha comentado este curso.Para quedarse con buen sabor en la memoria.

Nosotros hoy seguiremos la sugerencia de nuestro amigo Gisbert Haefs: "Antes de su enfermedad, Jim era un muy erudito bebedor de ron. Sugiero que brindemos.", pero nuestra recomendación es que, si no lo han hecho ya, lean El Leopardo de la medianoche. Es el mejor homenaje que pueden hacer (y hacerse) a un hombre bueno como era James McClure.
 
Y damos la bienvenida a un nuevo protagonista. Leo Caldas, es un solitario inspector de policía que compagina su trabajo en la comisaria con un consultorio radiofónico. Tendrá que hacerse cargo de un caso que le llevará de la bruma del anochecer a las tabernas y los clubes de jazz. Le acompañará Rafael Estévez, su nuevo ayudante, un aragonés para quien las cosas "simplemente son o no son". Un ayudante demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua en la que todo se insinúa pero nada realmente se dice.

 

 

Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes, saxofones colgados en las paredes y el libro –ya un clásico– de un gran filósofo del siglo XX sobre la mesilla de noche.

 

 

Ojos de Agua, lo escribió en gallego Domingo Villar, y lo tradujo al castellano Siruela para su colección Siruela / Policíaca.

 

Y les recordamos que todavía pueden y deben mandarnos sus votos sobre la mejor novela del año 2005 que han leído. Nos han recordado que las novelas en catalán tenían una desventaja para competir con las originales o traducidas en castellano. Por ello hemos decidido crear el Premi dels Lectors de Negra y Criminal, para premiar la que les haya pareciudo mejor, publicada en catalán. Y con el mismo esquema, ustedes disponen de tres posibilidades. Su primera escogida vale tres votos, la segunda, dos votos, y la tercera, un voto.

 

Nos llega un dato de Francia. En el 2005 se publicaron 1.228 novelas negrocriminales. El 16 % de los títulos de narrativa publicados.

 

Y mañana Jueves, en la librería, a partir de las siete y media de la tarde, tendremos a John Connolly entre nosotros, para hablar de Charlie Parker, y de su última historia: El camino blanco. Es de aquellos libros que te hacen maldecir al vecino que te entretiene en la escalera, cuando lo que ansías es llegar a casa y seguir leyendo.

 

Saludos negrocriminales y buena lectura

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