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La Balacera

«Bilbao es una ciudad propia de novela negra»

José Javier Abasolo "Hollywood-Bilbao" es el nuevo libro del escritor bilbaino que reincide en un género del que es ya especialista, el de la novela negra

Ana Ramos Bilbao

BAJO LA NIEBLA aparece un Bilbao desdibujado, en blanco y negro, y en los albores de la post-guerra civil. Bajo el tímido sol de la democracia los metálicos destellos del Guggenheim no pueden ocultar que muchas de las pasadas miserias y corruptelas siguen existiendo. "Hollywood-Bilbao" (Hiria), el nuevo libro de José Javier Abasolo (Bilbao, 1957), inscrito en el más puro estilo de la novela negra, se mueve en estos dos planos temporales. Glamour, drogas, intrigas y asesinatos con la excusa de un filme rodado en la capital vizcaina confluyen en una trama en la que los límites entre ficción y realidad desaparecen.

¿Es Bilbao una ciudad propia de novela negra?

Siempre he pensado que Bilbao, por su historia, su declive o su actual auge es una ciudad típica para una novela de género negro.

La ciudad surge, casi, como un personaje más de sus novelas...

Como escritor de novela negra, aunque a veces repito personajes, no tengo uno fijo. Se puede decir que mi único personaje seguro es Bilbao. Cualquier historia puede pasar en cualquier ciudad, pero mis novelas tienen que transcurrir en Bilbao, sólo las veo ahí.

Y ese escenario propicia muchos guiños al lector vasco: vestido como uno de Neguri, referencias a Félix Linares...

Me gusta basarme, sin pasarme, en temas reales para fijar donde estoy. Intento hacer una obra que llegue a todo el mundo pero partiendo de mis raíces, aunque procuro que los guiños no sean excesivos ni cansinos.

Su novela trascurre en dos planos temporales con evidentes paralelismos: del retrato del caudillo al del rey; de un rojo reciclado en policía a un ex ertzaina detective y, por supuesto, sendos asesinatos....

No son paralelismos buscados. En la novela hay una voluntad de explicar las luces y sombras de las dos épocas. Aparentemente, el Bilbao de los 40 era mucho más sobrio, mas triste, un Bilbao de gente derrotada. Hoy tenemos una capital en auge con el Guggenheim pero, sin embargo, en el Bilbao de postguerra intento crear un ambiente en el que cabe la esperanza, la gente que intenta salir del agujero. Hoy creemos que todo va bien, cuando hay problemas que no se pueden ocultar.

¿Qué ensombrece el Bilbao actual?

En la novela, en el Bilbao de hoy más que corrupción hay cierta superficialidad. Vemos todo tan bonito que nos parece que todo que está bien. Hay un dejar pasar las cosas, un no mirar alrededor y percibir que existe otra realidad.

Un efecto curioso: relata una película que se rueda en Bilbao, de forma que una ficción converge dentro de la propia ficción de la novela...

Al buscar dos planos temporales me pareció que el mejor modo de engarzarlos era narrar la parte que transcurría en el Bilbao de postguerra como una película que se rueda en la actual. Esa visión está motivada por ese cine negro, de los 40, que veíamos en blanco y negro. Para mí el Bilbao de esos años es en blanco y negro y quise plasmarlo como si alguien contase una película al lector.

¿Quizás con la idea de llevar la novela al cine?

No, para nada. Hoy día, tanto cine como literatura, interaccionan. Al igual que muchas veces el cine toma novelas para hacer filmes, a mí me pareció interesante hacer lo contrario. Simular que cogía un guión para escribir la novela.

Visión "yanqui" del Estado español: sol, flamenco, todos gitanos con largas patillas y armados de navajas...

Se trataba de caricaturizar los tópicos que hay en Estados Unidos sobre España, pero también una caricatura de lo que se ha vendido desde la propia España al exterior en la eclosión del turismo: sol y toros. Pretende combatir los tópicos llevándolos a un extremo.

Su protagonista, un ex ertzaina, ¿tiene algo que ver con su pasado como jefe del negociado del DNI en la jefatura de la policía de Bilbao?

Soy funcionario en excedencia y abogado pero, más que nutrirme de experiencias personales, trabajar en un juzgado te da un lenguaje y un conocimiento de ciertas técnicas, más que las historias en sí.

Por ejemplo: "el DNI nos define a todos como presuntos sospechosos".

Efectivamente, es un escándalo. Quedan pocos países occidentales en los que a una persona, sin ser ningún delincuente, le tomen las huellas para identificarle.

Tres novelas de género negro y, de nuevo, reincide en el mismo ¿a qué responde?

Hacía tiempo que me rondaba la idea de situar una novela en la postguerra española, una época ideal para el género negro y que por la falta de libertades era imposible que hubiese dado autores que escribiesen algo de este tipo. Además, como no me gusta evadirme de mi tiempo surgió esta novela en la que confluyen los dos planos temporales.

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