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La Balacera

"Instinto de muerte", de Jacques Mesrine

"Instinto de muerte", de Jacques Mesrine

Raras son las ocasiones en las que podemos tener entre las manos un documento como este, la narración en primera persona de la vida y la actividad criminal de quien fuera considerado en Francia y Canadá, durante los años setenta, el «enemigo público número uno»: Jacques Mesrine (1939-1979).

Haciendo gala de gran talento narrativo, Mesrine recapitula sus correrías por medio mundo (Francia, España, Italia, Suiza, Canadá, Estados Unidos…) y relata, con todo lujo de detalles, lo mismo sus atracos, robos, asesinatos y espectaculares fugas, que sus amores, amistades, certezas y esperanzas.

Mesrine, «El Grande» —así lo apodaban los miembros de la brigada especial de la policía que lo ejecutaron en las calles de París— fue un hombre que dio el salto cualitativo de vivir fuera de la ley a vivir contra la ley: una expedición sin retorno durante la cual no olvidó ni la suerte que corren los presos, ni el juramento de venganza que había lanzado a sus enemigos.

Considerado como un simple asesino por unos y como toda una leyenda de la rebelión moderna por otros, estas memorias que ahora presentamos no dejarán indiferente a nadie, de eso no tenemos duda.



[...] Había adquirido la costumbre de mirar a mi alrededor, de fijarme en todos los que se cruzaban conmigo en la calle, en el metro, en el pequeño restaurante donde comía al mediodía. ¿Qué era lo que veía? Caras tristes, miradas cansadas, individuos agotados por un trabajo mal pagado, pero constreñidos a hacerlo para sobrevivir y que no podían permitirse más que el estricto mínimo. Seres condenados a la mediocridad perpetua. Seres que se asemejaban entre sí por la vestimenta y los problemas financieros de fin de mes. Seres incapaces de satisfacer sus menores deseos, condenados a ser eternos soñadores ante los escaparates de las tiendas de lujo y de las agencias de viajes. Estómagos acostumbrados al menú del día y al vaso de tinto corriente. Seres que conocen su porvenir, porque no tienen. Autómatas explotados y controlados, más respetuosos de las leyes por miedo que por integridad moral. Seres sometidos, vencidos, esclavos del despertador. Yo formaba parte de esa mayoría por obligación, pero me sentía ajeno a ella. No la aceptaba. No quería que mi vida estuviera reglamentada de antemano o decidida por otros. Si a las seis de la mañana tenía ganas de hacer el amor, quería tomarme el tiempo de hacerlo sin tener que mirar al reloj. Quería vivir sin horario fijo, pues estaba convencido de que la primera coacción del hombre comenzó en el instante en que se puso a calcular el tiempo. En mi cerebro resonaban las frases habituales de la existencia de todos los días. No tengo tiempo de… Llegar a tiempo… Ganar tiempo… Perder el tiempo… Yo quería «tener tiempo para vivir» y el único medio de poder hacerlo era no ser su esclavo. Sabía que era una teoría irracional, inservible para fundar una sociedad. Pero ¿qué sociedad era aquella, con sus bonitos principios y sus leyes? [...]



[...] Si bien he robado, nunca he despojado a los pobres. La mayoría de mis atracos han sido dirigidos contra bancos y empresas importantes. Nunca he utilizado la violencia contra un cajero ni contra alguien que transportara dinero. Estoy convencido de haber trabajado siempre con limpieza. No he violado a nadie, ni agredido a ancianos, ni explotado a una mujer. Si he abrazado la aventura, es porque amaba el peligro. Si muchos hombres perdieron la vida a causa de mis balas era porque no quedaba otra opción: o ellos o yo. Se arriesgaron tanto como yo al aceptar el cara a cara. [...]



[...] Sabrina volvió de Montreal en el momento en que yo me ponía a escribir un libro sobre mi vida sin rehuir las graves consecuencias que el texto podía depararme a la hora del juicio. Pero había alcanzado el «punto cero», y como ya no tenía nada que perder, me decidí a lanzar «mi verdad» a la cara de la sociedad que muy pronto se encargaría de juzgarme. Aquella verdad, sin embargo, podría ser interpretada como un desafío. Un asesino describiendo sus crímenes indignaría quizá a los honrados ciudadanos. Las últimas páginas del libro amenazaban con convertirse en los primeros peldaños de la guillotina. Pero no tenía la menor importancia. Una celda no es más que una tumba a la que de vez en cuando se le levanta la losa que la cubre para comprobar si el enterrado vivo sigue todavía allí. [...]



Instinto de muerte

Jacques Mesrine

Pepitas de Calabaza Ediciones

 

"Eifel Blues", de Jacques Berndorf

"Eifel Blues", de Jacques Berndorf

La cosa empieza con tres cadáveres: una mujer y un hombre aparecen muertos en un jeep (y una segunda mujer muy cerca) en un camino al suroeste de Alemania. Según el ejército, han sido víctimas de una historia de celos. Pero hay muchas cosas que no encajan, y el suceso quedaría definitivamente sepultado de no ser porque el periodista Siggi Baumeister —jugándose el tipo— decide tirar de los hilos hasta dar con una realidad muy diferente, y que sin duda evocará al lector español los episodios de una no tan distante guerra secreta protagonizada por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Frenética, incisiva, cáustica y, en ocasiones, tierna, Eifel Blues inaugura la serie policiaca (19 títulos a fecha de hoy) de mayor éxito en Alemania, protagonizada por Siggi Baumeister; periodista retirado en Eifel, región en los confines de Alemania con Bélgica y Luxemburgo, este diletante, empedernido fumador en pipa, amante de los gatos y del jazz, se ha elevado a una categoría casi mítica y es, hoy por hoy, el personaje más querido por los lectores alemanes.

Los amantes del género ya familiarizados con Ingrid Noll o con Friedrich Glauser encontrarán en Jacques Berndorf, por primera vez traducido al español, a otro clásico de la literatura policiaca no sólo alemana, sino mundial.

La experiencia me dice que al cabo de cierto tiempo uno se convierte hasta tal punto en parte de la historia, que los demás implicados ya saben perfectamente que estás ahí...


Eifel blues

Jacques Berndorf

Funambulista

 

Próximamente: "Mantis", de Mercedes Castro

Próximamente: "Mantis", de Mercedes Castro

Teresa oculta secretos en sus fogones que logran que sus platos despierten pasiones, pero, a pesar de su exitosa carrera como chef, de su programa de televisión y su faceta como revolucionaria escritora de recetarios, no termina de sentirse satisfecha. Tal vez porque sus amantes desaparecen sin dejar rastro. Puede que por ese hueco de silencio que nadie alcanza a reconstruir en su pasado.


Para huir de la soledad, Teresa se obliga a buscar un alma gemela que no termina de encontrar y, decidida a aplacar su voracidad, determina volcarse en la cocina, su verdadera obsesión. En sus noches marcadas por los recuerdos y el insomnio creará manjares de sabores inolvidables e imposibles de identificar, tan llenos de misterios como su vida, tan rebosantes de enigmas como los ingredientes que ningún osado ha conseguido descifrar.


Tras un brillante debut con su anterior novela, Y punto., Mercedes Castro nos sorprende con esta intriga psicológica, un cuento de hadas envenenado, cargado de humor negro y un perverso sentido del suspense, la historia de una mujer fatal que persigue huir de su destino. Mantis, plena de ironía y tensión, nos hará desear conocer mejor a Teresa y, no importa qué delicia nos sirva, sentarnos a comer a su mesa.

Mercedes Castro Díaz nació en Ferrol, (A Coruña). Con su primera novela, Y punto (2008, Alfaguara), fruto de nueve años de trabajo, fue distinguida como mejor ópera prima en castellano por el Festival de Chambéry (Francia).


De su anterior producción literaria cabe destacar la
Antología poética de Rosalía de Castro (2004), primera edición bilingüe castellano-gallego publicada; una edición crítica de la obra de Pérez Galdós, Trafalgar (2001) y el poemario La niña en rebajas (2001).


"Mantis" (Alfaguara, 2010)
de Mercedes Castro
A la venta el 7 de abril
ISBN: 978-84-204-0601-5

 

Curso-Taller de Novela Negra. Universidad de Alicante

El próximo martes, 9 de marzo, dará comienzo el Curso-Taller de Novela Negra impartido por Mariano Sánchez Soler, de 16.00 a 19.00.

Toda la información, aquí.

 

Presentación de "La estrategia del agua", de Lorenzo Silva, en Negra y criminal

Presentación de "La estrategia del agua", de Lorenzo Silva, en Negra y criminal

 

Próximo Sábado 6 de Marzo

a las 13 horas

Negra y Criminal

tiene el privilegio

de servir de marco para

la presentación de la esperada quinta novela

de las criminales aventuras de

Bevilacqua y Chamorro



LA ESTRATEGIA DEL AGUA

de

LORENZO SILVA



la presentación correrá a cargo de



Francisco González Ledesma





y el vino y mejillones de todos los sábados…

 

 

Negra y Criminal

Sal,5

932955922

08003 Barcelona (Barceloneta)

www.negraycriminal.com

http://negraycriminal.blogcindario.com/

 

 

RBA convoca el IV Premio Internacional de Novela Negra

El galardón, con un reintegro de 125.000 euros, llega a su cuarta edición, cuyo ganador se dará a conocer en la tradicional fiesta en el Hotel Carlos I de Barcelona el próximo 9 de septiembre



Barcelona, 26 febrero de 2010 - RBA Libros hace públicas hoy las bases para la cuarta edición del prestigioso Premio Internacional de Novela Negra (PINN), que será adjudicado el 9 de septiembre. Tras tres exitosas convocatorias, en las que resultaron ganadores Francisco González Ledesma (2007 – Una novela de barrio), Andrea Camilleri (2008 – La muerte de Amalia Sacerdote) y Philip Kerr (2009 – Si los muertos no resucitan), el PINN RBA se ha consolidado como una referencia de la novela negra dentro y fuera de España y se ha convertido en un acontecimiento literario ineludible tanto para aficionados como profesionales del género.



Se trata del premio mejor dotado económicamente en su género, con un reintegro que asciende a 125.000 euros. El pasado año el certamen recibió ciento sesenta y siete manuscritos de autores, reconocidos e inéditos, procedentes de países de todo el mundo.

El próximo 9 de septiembre se celebrará en Barcelona la entrega del IV Premio Internacional de Novela Negra, en la tradicional fiesta en el Hotel Carlos I de Barcelona. Además de obtener la suma de 125.000 euros, el ganador o ganadora verá publicada su obra en el curso de los seis meses siguientes a la concesión del Premio si la novela se ha presentado en castellano, y en el plazo de 12 meses si la novela se ha presentado en inglés.



El plazo de admisión de originales termina el 15 de junio. Posteriormente, un jurado formado por especialistas internacionales del género negro decidirá el ganador de esta IV edición del PINN.



El PINN RBA es un proyecto impulsado por la confianza que RBA tiene en los autores, tanto por los ya conocidos como por los que todavía están por descubrir. Las obras ganadoras en las anteriores ediciones del premio se han convertido en títulos alabados por la crítica y los lectores.



Para más información, contactar con:

Anna Tomàs– atomas@tinkle.es, 93 445 09 88/607 29 64 92

Mireia Baldó, mbaldo@tinkle.es, 93 238 57 83/ 607 512 741

 

 

Dos escritoras comprometidas

Dos escritoras comprometidas

 

Sus revelaciones sobre la expansión de la Mafia italiana por Europa costaron a la periodista alemana Petra Reski amenazas y querellas. La popular autora de novela negra Donna Leon se ha volcado en la defensa de su causa. Reunimos a las dos mujeres en Venecia con motivo de la publicación de su libro 'Mafia' en España.

La periodista alemana Petra Reski viajó por primera vez a Palermo en 1989 para hacer un reportaje sobre la Mafia. De regreso a su país, pasó dos días en Venecia, se enamoró de un veneciano, se casó y se quedó allí para siempre. Colaboradora del diario Die Zeit, entre otros medios, investiga desde entonces ese fenómeno de violencia, corrupción y, sobre todo, de dinero que nació en el sur de Italia y que se ha expandido, insiste, más allá de Italia. La matanza de seis calabreses en Duisburgo (Alemania) a cargo de la 'Ndrangheta en agosto de 2007 la empujó a escribir Mafia, para explicar a sus paisanos cómo la Mafia se ha instalado desde hace décadas en Alemania. "Si no hay muertos, no hay Mafia, y hasta lo de Duisburgo no había habido muertos. Causó un gran impacto en el momento", dice. "Pero no acaban de tomárselo en serio y yo no me canso de repetir que no es un fenómeno folclórico de pueblitos atrasados del sur de Italia".

En el transcurso de su trabajo había sido amenazada dos veces, una en Corleone (Sicilia) y otra en San Luca (Calabria). Algunos amigos alemanes le preguntaron si no era peligroso escribir sobre eso. "Todo el mundo sabe que los periodistas italianos que investigan la Mafia tienen que vivir con protección policial. Les dije que no había problema, que Mafia sería publicado en Alemania". La escritora explica que admira el trabajo de Roberto Saviano en Gomorra, sobre la Camorra napolitana. Lo que menos podía imaginar es que su libro sería censurado en Alemania y que también allí percibiría la sombra de ese poder tenebroso.

Sigue leyendo en El País

 

"Entre trago y trago", de Julián Ibáñez

"Entre trago y trago", de Julián Ibáñez

Entre trago y trago

Julián Ibáñez

Alrevés


Maza, un tipo duro, regenta El Oasis, un club de mala muerte en una carretera de la Mancha. Su vida transcurre monótona, entre timbas y pequeños trapicheos, hasta que aparece María, una gitana que lo hipnotiza, lo fascina y que, como una bomba de relojería, hará estallar un complejo entramado de amores escondidos, obsesiones irracionales, sexo, dinero, robos y saltos al vacío del que nadie saldrá ileso.

Ibáñez nos adentra en un mundo de derrota y supervivencia por donde circulan personajes curtidos en mil batallas. Siempre entre trago y trago.

 

"La mala espera", de Marcelo Luján, por Ricardo Bosque

"La mala espera", de Marcelo Luján, por Ricardo Bosque

La mala espera
Marcelo Luján
Edaf
Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe 2009

Por Ricardo Bosque

Hay decisiones que uno no toma sino que te esperan a la vuelta de la esquina. A pesar de todo, es posible que sigas creyendo, equivocadamente, que lo que actúa es tu libre albedrío.

Decisiones ajenas a tu voluntad que hacen que salgas de Buenos Aires y te traslades a Madrid, a convertirte en un inmigrante sin papeles más.

Que te animan a dejarte ayudar por algunos paisanos que emigraron antes que tú y a aceptar el alojamiento que otro te ofrece. Porque, ¿qué lugar mejor para vivir que la casa de otro argentino?

Que te llevan a desempeñar ciertos trabajos sin cuestionarte demasiado si están a uno u otro lado de la ley.

Que te convencen de que ya has visto pasar demasiada pasta por tus manos, y por una vez que metas la mano en la caja...

Que te hacen visitar, por cuestiones laborales, un puticlub regentado por rumanos que jamás deberías haber pisado.

Que te convierten en parte de una venganza, la venganza más fría que jamás se haya servido.

Ese uno es el Nene, aunque, con un poco de mala suerte, podrías ser tú mismo. Rubén, el Nene, quien te toma de la mano en la primera página de La mala espera y te conduce, con delicadeza al principio, con contundencia más adelante, hasta un desenlace tan sobresaliente como inesperado.

Cómprala o róbala. Tu decides. Pero léela.

 

Presentación de "El relicario", de Ernesto Mallo

Presentación de "El relicario", de Ernesto Mallo

Calle Paco Camarasa

Álvaro Colomer | 21/02/2010

El otro día me sumé al grupo de Facebook "Yo también pido que Barcelona le dedique una calle a Paco Camarasa", una plataforma que, con más sentido del humor que otra cosa, reclama al Ayuntamiento lo que dicho título indica. Paco Camarasa es el dueño de la librería Negra y Criminal, ubicada en la Calle de la Sal (Barceloneta), y no puede negarse que es uno de los activistas culturales más apreciados de la ciudad. Su fomento de la literatura policíaca es extraordinario, y no digamos sus conocimientos, facetas éstas que le han convertido, a lo mejor sin esperarlo, en uno de los periodistas más necesarios en ese género.

El caso es que hace poco me encontré a Camarasa en la entrega del Premio Biblioteca Breve 2010, este año concedido a Guillermo Saccomanno por "El oficinista", y le comenté que tenía pensado unirme al citado grupo de Facebook. Camarasa me preguntó entonces de qué iba eso, ya que le habían llegado rumores sobre el movimiento pero ninguna explicación coherente, y yo le conté que la gente se estaba uniendo para conseguir que le fuera otorgada una calle en reconocimiento a su labor. Y fue entonces cuando, tras un instante en silencio, me dijo:

Sigue leyendo en La Vanguardia

 

Cartas del librero negrocriminal

Cartas del librero negrocriminal

Se nos amontona la faena. Apenas terminada BCNegra 2010, nos pusimos a intentar arreglar los libros que ustedes nos habían pedido. Bastantes libros (aunque a nosotros, por los autores, siempre nos parecen pocos), muchos autores y muchos de ustedes (aunque a nosotros, por nosotros, siempre nos parecen pocos), por organizar. En cada BCNegra nos parece una maravilla que gracias a Internet ustedes puedan recibir un libro dedicado de Indridason, o la Manotti... en un pueblo de Asturias o Andalucía. Hecho impensable hace apenas unos años.


Y tras BCNegra el ciclo de Narcoliteratura, Narcocultura que Casa de América Catalunya ha organizado. Al librero le tocó la lotería de moderar una mesa inmoderable por que no se podía hacer nada con las brillantes intervenciones de Sergio Álvarez, Lolita Bosch y Elmer Mendoza. Simplemente dejar que fluyeran y disfrutar y reír con la mayoría del público. Sergio Álvarez se reveló como un gran narrador de historias, además del buen novelista que es. Por cierto, aviso para editores inteligentes, Sergio Álvarez ya ha terminado su esperada y demorada (hay que llegar a fin de mes y son muchos hijos) segunda novela después de la inencontrable La lectora, con la que ganó el Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón.


Sábado con Elmer Mendoza. El sábado más frío del año. En la calle. En la librería la calidez enorme y tranquila del autor de Sinaloa. Esperemos que los de Tusquets se decidan a publicar aquí en España, Firmado con un klínex, el último libro de Elmer Mendoza, que ellos han publicado en México. Ya sabemos que son cuentos, y los editores en España retroceden cuando les proponen un libro de cuentos. Pero no todos los libros de cuentos vienen firmados por Elmer Mendoza.¿No han leído aún Balas de plata? ¡Qué suerte! Aún les queda una buena novela por leer. Al menos.


Aquel sábado, Beatriz de Moura, nos trajo una excelente noticia. Pedimos autorización y se la contamos.


Aquel lunes, como los seis últimos lunes llovía. Éste lunes, además, con frío. A ultima hora de la tarde llegó a la librería James Ellroy. El temido James Ellroy. Pero contábamos con la complicidad de sus traductores preferidos (por él), Monserrat Gurgui y Hernán Sabaté, que hicieron de presentadores. Creemos que le gustó la librería, al menos quiso comprarla. Y rápidamente, entre todas las imágenes que pueblan las paredes, descubrió la ficha policial de la librera (él nos dijo que en su Facebook estaba la suya también), las piernas de Sofía Loren (que sabía pronunciar correctamente y sabía quien era) y un perro (apenas un dibujo en un rincón perdido de un poster perdido). James Ellroy sabe ver, y no sólo mirar.


Jordi Canal, el director de La Bóbila y editor de L´H Confidencial y Maurizio Pisú, uno de nuestros voluntarios le iban mostrando libros con frases elogiosas de Ellroy sobre los autores, y él iba diciendo que el libro era muy malo y que la frase obedecía a que compartían el mismo agente.


El librero le mostró el Hollywood Station, de Joseph Wambaugh con un amplio prólogo firmado por él (tanto el libro como el prólogo son muy recomendables).Ellroy busco su nombre donde terminaba el prologo, y lo dedicó con su garabato habitual y le dijo al librero: El prólogo es mejor que el libro, ¿no? El librero sabe que mide algo así como uno sesenta y siete, y miró, desde abajo, al más de uno noventa de Ellroy, vio que las espaldas de éste eran cuatro veces y media las del librero, y simplemente dijo: sí. Es un tipo convincente este Ellroy.


Con lo que estaba cayendo dijo que no era el momento de la camiseta (aunque no se quejaba mucho del frío porque venía de Helsinki), pero que vendría el año que viene a presentar otro libro, sus memorias, y que entonces hablaríamos. Profesional (dedicó mas de setenta ejemplares en un plis plas), terco (hubo que convencerle que Jesús era con jota y no con i latina), irónico y un auténtico “enfant terrible” provocador, distante pero cercano.


Creo que el mérito es de la librera (ya saben, la parte inteligente y sensible de la librería), que al poco de llegar le regaló un sobre, que él abrió poco a poco, con prevención y precaución, hasta descubrir una imagen muy poco conocida de un Beethoven juvenil. Dijo que amaba a Beethoven e hizo algo que no sabemos si era una mueca o una sonrisa. Al menos eso parecía.


No podemos terminar sin recomendarles un libro, naturalmente. Para que este fin de semana puedan acercarse a una librería (no vayan, si pueden evitarlo, a uno de esos lugares que parecen una sala de embarque de aeropuerto, donde ustedes son tratados como tarjetas y no como lectores) y sumergirse en un lugar incierto. Nunca un lugar incierto ha tenido la certeza absoluta del placer, si son de aquellos o aquellas que han entrado en el mundo del Comisario Adamsberg. Es un mundo muy especial, el creado por una autora como Fred Vargas. No es novela negra, es una nueva visión, una puesta al día, de la novela de intriga, de la novela criminal.


El comisario Adamsberg se halla en Londres, invitado por Scotland Yard, para asistir a un congreso de tres días. Todo debería transcurrir de manera tranquila, distendida, pero un macabro suceso alerta a su colega inglés: en la entrada del antiguo cementerio de Highgate han aparecido diecisiete zapatos... con sus respectivos pies dentro, cercenados. Mientras comienza la investigación, la delegación francesa al día siguiente regresa a su país. Allí descubren un horrible crimen en un chalet en las afueras de París: un anciano periodista especializado en temas judiciales ha sido, a primera vista, triturado. El comisario, con la ayuda de Danglard, relacionará los dos casos, que le harán seguir una pista de vampiros y cazadores de vampiros que lo conducirá hasta un pequeño pueblo de Serbia...


Un lugar incierto, Fred Vargas, editado por Siruela, traducido por Anne-Hélène Suarez Girard.


Tiempo de lluvias, pero ¿ tiene el agua, estrategia?.


Saludos negrocriminales y buena lectura


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Impar y rojo

Impar y rojo

Lo que más me gusta de la nueva novela de Óscar Urra es que a la hija de Cabria, el detective privado que la protagoniza, se le ve el tanga cuando camina por la calle, para morrocotudo enfado de su padre, un burlanga que la contempla a través de la ventanilla de su coche... y al que se le llevan los demonios, claro.

 

A ver. Que no es que me haya vuelto un viejo verde, por estar a punto de cumplir los cuarenta, y ande buscando literatura caliente. Al menos, eso creo.

 

Pongo como ejemplo lo del tanga como podía haber traído a colación a César, el camarero de El Portón, un bar castizo de la madrileña Tirso de Molina. Entra Cabria, saluda y “ojea el Marca con el interés de un egiptólogo ante una nueva Piedra Rosseta”. Y entonces llega esa pregunta fatídica que un cliente suele hacer a un camarero en cuya barra descansa cualquier tipo de prensa deportiva:

 

-“¿Qué te parece este holandés que hemos fichado?

 

Las cejas del camarero hicieron un gesto peregrino que podía significar “bien”, “mal”, “habrá que ver” o cualquier otra cosa que deseara su interlocutor. Para sobrevivir en El Portón había que ser discreto, neutral, andarse listo y conocer el arte de no pillarse los dedos...

 

-Los holandeses pueden ser buenos, o malos. A veces ni una cosa ni otra.

-Opino igual.”

 

Ni que decir tiene que he utilizado este pasaje para ese proyecto del que venimos hablando de un tiempo a esta parte: “Café-Bar Cinema”, un largo trabajo sobre cine, bares y cafés en que, por supuesto, la mejor literatura tiene un hueco, tan necesario como imprescindible.

 

E Impar y rojo es buena literatura. Buena de verdad. Literatura apegada al asfalto de las carreteras y a las aceras de las calles. Si en A timba abierta, el madrileño Óscar Urra nos presentaba a una buena pléyade de personajes, en esta su segunda novela les da continuidad a buena parte de ellos. La historia comienza con unos asesinatos rituales en los que el asesino deja una señal muy especial: el joker de las barajas de cartas.

 

Y como Cabria, además de ser un buen detective, también es jugador, la policía le sugiere que colaborar en el esclarecimiento de dichos crímenes le hará mucho bien, dada la cantidad de deudas que mantiene pendientes con la bofia por su anterior aventura A timba abierta, en que uno de los inspectores que llevaron el caso quedó en coma irreversible. O casi.

 

Y ahí le tenemos, de nuevo, a Cabria, recorriendo el Madrid más castizo y auténtico, de timba en timba, intentando desentrañar un caso de lo más abstruso y complejo, que le obligará a desplazarse hasta territorios auténticamente hostiles, por la Sierra de Guadarrama y alrededores, donde la pureza del aire puede provocar efectos letales en el nicotínico organismo de un urbanita por antonomasia.

 

No nos cansaremos de repetirlo: la mejor novela negra y criminal es, a su vez, la más ajustada novela realista que se puede leer en cada momento histórico. Es pura sociología aplicada a la realidad que nos circunda. Si estas semanas hemos hablado de memoria histórica o de violencia de género, en esta ocasión os invitamos a dar un paseo por el Madrid del siglo XXI que unos se empeñan en cambiar, para borrarle sus señas de identidad más reconocibles, ante el pasmo y la resistencia de algunos románticos incurables que aún creen que la batalla contra la modernidad rampante y arrasadora no está perdida del todo.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

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"Conexión Lorena", de Dominique Manotti

"Conexión Lorena", de Dominique Manotti

En la pequeña ciudad de Pondage, enclavada en la región francesa de Lorena, el grupo Daewoo ofrece la única fuente de empleo de la que había sido una próspera zona siderúrgica. Un chispazo accidental en la fábrica de piezas de televisores pone de manifiesto la alta peligrosidad laboral a la que se enfrentan sus trabajadores. Así, el accidente de Aïcha, una joven trabajadora embarazada, que en principio parece un incidente puntual, desata una protesta general y amenaza con desbaratar los planes de fusión empresarial de sus altos ejecutivos. De esta forma Dominique Manotti pone en marcha en Conexión Lorena una trama de espionaje financiero y corrupción política orquestada por la ambición y la supervivencia de las personas que forman el tejido social de Lorena.



Conexión Lorena
Dominique Manotti
Alba Editorial 2009

Cartas del librero negrocriminal

Por orden alfabético, aunque no de llegada en el tiempo. Elmer Mendoza ya está por Barcelona donde esta tarde dará una charla en Casa de América, en la calle Córcega. Mañana participará en una mesa redonda junto a Sergio Álvarez, y Lolita Bosch, moderados por el librero de esta librería. Siempre para hablar sobre narcoliteratura, narcocultura.



Y el sábado lo tendrán ustedes en esta librería, a partir de las trece horas donde podrán preguntarle todo aquello que en publico, todos somos tímidos, no les apetece preguntar. Naturalmente, en nuestra condición de proveedores de uno de los placeres solitarios, tenemos la obligación de recomendarles que lean Balas de plata o El amante de Janis Joplin, ambas publicadas en Tusquets. Los mejillones ese sábado serán al gusto de México.



Mas información en el blog de la librería. http://negraycriminal.blogcindario.com/



El Martes día 16 de Febrero, en la Biblioteca Jaume Fuster, Plaça Lesseps 20-22, James Ellroy conversará con Rodrigo Fresán. Pero antes el lunes día 15, en algún momento, se pasará por la librería para firmar ejemplares. No es un acto público, y no les podemos indicar la hora, pero si podemos pedirle a él que les dedique un ejemplar, de Sangre vagabunda, que ya está en las librerías. Sangre vagabunda es la novela que cierra la trilogía de American Tabloid,que inició con América y siguió con Seis de los grandes (ahora reeditadas en tapa dura). Todas publicadas por Ediciones B, y afortunadamente, traducidas por Monserrat Gurgui y Hernán Sabaté.



Ya saben, si desean un libro dedicado de James Ellroy, díganos a nombre de quién, antes de las nueve de la mañana del lunes día 15.



Y también pasará por Barcelona, Richard Price. Hasta ahora sólo RBA le había traducido, según nuestros datos, El samaritano, una novela que no tuvo el eco que se merecía. Quizá por que era un poco atípica. Ahora Mondadori, le publica, La vida fácil, en traducción de Carlos Milla. Un novelón fantástico, por utilizar las palabras de Rodrigo Fresán. Richard Price es uno de los guionistas de la serie The Wire, que trascurre en Baltimore, y produce la HBO.



Y pasará por la librería, en algún momento. Ya saben, si desean un libro dedicado, de su primera edición en castellano ( estamos convencidos que de ésta habrá algunas más, gracias al goteo incesante de los y las que lo vayan leyendo). Dígannoslo, antes del martes a las nueve.



Nos queda por delante contarles que autores fueron recomendando los autores que nos visitaron en BCNegra 2010, y darles noticia de las muchas novedades que han llegado a las librerías estos días. Y las que vendrán; por ejemplo, la última de Fred Vargas, Un lugar incierto, que los lectores en catalán ya han podido disfrutar.



Ya podemos leer la quinta novela protagonizada por Martin Beck, el policía creado por Maj Sjöwall y Per Wahlöö, El coche de bomberos que desapareció, en nueva traducción de Martín Lexell y Manuel Abella.



Sólo tres personas habían entrado en aquella vieja casa de madera. Su investigación nocturna, en pleno invierno sueco, había sido concienzuda. Dos chicas -de pago, claro- y un amigo del sospechoso. Y, repentinamente, el incendio, brutal, devastador. ¿Por qué no llegaban los bomberos? Era imposible que un camión escala, rojo y cargado de bomberos, desapareciera en pleno Estocolmo. Era imposible a menos que todo obedeciera a un plan minucioso, tan devastador como el propio incendio de la vieja casa de madera que la policía vigilaba.


Saludos negrocriminales y buena lectura



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Llega Parker, el criminal más icónico jamás creado

Llega Parker, el criminal más icónico jamás creado

Parker vol. 1: El cazador

Darwyn Cooke

Astiberri


El cazador es la historia de un atracador que se enfrenta al submundo criminal de Nueva York con toda la sutileza de un impacto de escopeta en el pecho. Abandonado por la mujer que amaba y traicionado por su compañero de fechorías, Parker se abre camino a través del país con un único propósito en mente: vengarse fría y brutalmente y reclamar todo aquello que le arrebataron.

Con El cazador se inicia la adaptación al cómic de la serie de novelas de Richard Stark (Donald E. Westlake) protagonizadas por Parker. Westlake, fallecido en diciembre de 2008, tuvo tiempo de ver los trabajos preliminares de Darwyn Cooke para la adaptación de sus novelas con los que se mostró entusiasmado.

El cazador ha sido adaptada al cine primero por John Boorman, en A quemarropa, protagonizada por Lee Marvin y con Angie Dickinson entre el reparto y, más recientemente en Payback, protagonizada por Mel Gibson, con Kris Kristofferson, James Coburn y Maria Bello.

Nota de prensa

 

Discurso de entrega del Premio Pepe Carvalho a Ian Rankin, por Paco Camarasa

Aquel invierno, el primero de la década, había sido oscuro y frío, poco habitual en esta Barcelona junto al mar. Nubes, lloviznas, cielos grises parecía más un invierno escocés o inglés que mediterráneo. Pero llegó la primavera, que en Cataluña significa Sant Jordi, alergia al polen de los plátanos de las Ramblas, Día del Libro y avalancha de novedades en las librerías.

 

Entre ellas, aquella primavera del 2001, un título de un nuevo autor, Black & Blue, de Ian Rankin. Además inauguraba una colección, Serie Negra con la que la editorial RBA, y su editora Anik Lapointe, fomentaba nuestra adicción a una forma de narrar.

 

Un nuevo protagonista, John Rebus, un policía díscolo pero tenaz, investigador infatigable por que no tiene otra vida que vivir, mal visto por los jefes, corruptos o no; mal visto por aquellos compañeros que olvidaron ser policías para ser buenos burócratas, disciplinados y obedientes.

 

Aquel primer libro, con titulo de reminiscencias entre marca de whisky y canción de los Rolling o Los Bravos, nos llevaba a una geografía poco conocida por nosotros: la Escocia actual, la del petróleo del Mar del Norte, nos llevaba a ciudades como Aberdeen, o Glasgow y Edimburgo, ciudades separadas por sólo cincuenta minutos de autopista pero años de recelos y reproches.

 

Conocíamos poco de Escocia, todos los héroes escoceses tenían cara de Mel Gibson, y sabíamos que en ocasiones especiales se ponían falda a cuadros, calcetines hasta la rodilla y tocaban la gaita, literalmente; nos alegrábamos cuando al Barça le tocaba el Celtic o el Rangers porque eran equipos asequibles; habíamos leído a Walter Scott en colecciones juveniles, a Stevenson en todo momento y lugar y a Sir Arthur Conan Doyle, elemental; no sabíamos distinguir aún entre novela policial inglesa y novela negra escocesa, aunque ya habíamos leído a William McIlvaney, El grande, pero no todavía a Val MCDermid o Denisa Mina. Seguramente usted, señor Rankin y su John Rebus, tiene algo de culpa en esas lecturas posteriores.

 

Black & Blue, supuso el inicio de una cita anual. A Black & Blue siguieron, siempre traducidos por Francisco Martín Arribas, El jardín de las sombras, En la oscuridad, Aguas turbulentas, Resurrección, Cuestión de sangre, Callejón Fleshmarket, Nombrar a los muertos y finalmente la temida La música del adiós. Una cita anual siempre protagonizada por John Rebus y su cómplice: la ciudad de Edimburgo.

 

Usted sabe que somos como millones de lectores y lectores en el mundo: nos gusta John Rebus. Nos gusta su cinismo, que sea más que un sabueso, que sea un perro de lucha con mandíbulas de hierro. Por mucho que sangre, por mucho dolor que denoten sus ojos y su alma, si muerde no soltará la presa, aunque en ello le vaya la vida.

 

Es especial, escucha Viviendo del pasado de Jethro Tull, y piensa que es cierto, que él como policía vive en el pasado de la gente, se había convertido en historiador de crímenes, y esa condición había contaminado e invadido su vida privada, de fantasmas, pesadillas, ecos.

 

Siempre se implicará personalmente en los casos. Y antes de ser policía, entre los años 68 y 70, cuando el mes de mayo era francés, y Pepe Carvalho se hacía de la CIA, estaba en el Ejército, en Irlanda del Norte, en las Fuerzas Especiales. No hace falta explicar mucho más.

 

Vive sólo, un piso poco acogedor, con un sofá, una botella, un paquete de cigarrillos y una inmensa colección de música; un coche destartalado, que cualquiera puede abrir, naturalmente. Su mujer Rhona nunca entendió su trabajo ni sus orígenes, el condado minero de Fife, duro y algo atrasado, donde “si echabas mano a la blusa de una chica enseguida tenías a su padre persiguiéndote con el cinturón”.

 

Le sobran dedos en una mano para contar sus amigos. Y alguno como Jack Morton, muere demasiado pronto. De su hermano y su hija Samantha sabemos poco, él también. Pero siempre está metido en una buena historia y nos trasmite la vieja idea de que no es fácil, de que la lucha es necesaria.

 

Es un adicto al trabajo, como Harry Bosch, como Kurt Wallander, como Ricardo Méndez, y por el mismo motivo: para eludir su desastrosa vida personal. El trabajo, vivir y sufrir la historia del otro para no pensar en la propia historia. Y cómo ellos, es escéptico porque comprueba el vacío de humanidad contemporáneo.

 

Conoce profundamente su ciudad, la nueva y la vieja, pero no entiende “esas barriadas que son una especie de horrible experimento de ingeniería social, obras de científicos con bata blanca que situaban a la gente en diversos laberintos a ver qué pasaba”.

 

No le gustan los cambios a golpe de piqueta de una ciudad que conoce, que quiere; y odia la capacidad destructora de la avaricia y el dinero. Una ciudad que bajo un cielo encapotado, con múltiples edificios históricos, pero también callejones mugrientos, con innumerables fachadas victorianas que invitan a crímenes más o menos góticos. Una ciudad civilizada y educada en la superficie y depravada y abyecta bajo ella.

 

La ciudad de los pobres, olvidada por la ciudad de los ricos. Pero esos pobres consiguen instaurar una solidaridad de las pequeñas cosas cotidianas, que los mantienen a flote en este caos de las sociedades globalizadas.

 

Se ha dicho de Edimburgo que es una ciudad huidiza que oculta sus verdaderos sentimientos e intenciones, con habitantes aparentemente respetables y calles que se hielan pronto. Se puede haber estado en ella y marcharse sin haber llegado realmente a conocer qué la anima. Es una ciudad oculta”, dice usted en su novela En la oscuridad.

 

Nos gusta, señor Rankin, que en sus novelas “la identidad del asesino sea tan accesoria como un reactor termonuclear en un jardín de infancia” citando a Antonio Lozano, uno de los mejores críticos de narrativa negrocriminal.

 

Comparte esta forma de narrar con Manuel Vázquez Montalbán, en la intención y la necesidad de ofrecer un retrato de la sociedad de hoy, cuestionando las instituciones que nos gobiernan. A través de las novelas protagonizadas por John Rebus y por Pepe Carvalho, ustedes nos hablan de economía, de drogas, de pobres, de desesperanza, de racismo, de especulación, de vencidos pero no derrotados, de corrupción. Uno en el marco de Edimburgo, otro en el marco de Barcelona. La novela negra como novela realista, como mejor exponente para diseccionar, para desmenuzar, para desmontar las sociedades postindustriales de este siglo XXI. Siempre en la mejor tradición de la novela crítica.

 

Nos gusta, señor Rankin, que a lo largo de todas sus novelas se mantenga una frescura, una vivacidad en los diálogos, una atmósfera que hace que cada novela siga siendo una lectura fascinante. El sentido del humor, junto a una vorágine de escenas y personajes ficticios pero reales, voces, estados de ánimo. Si en algunos autores, cada novela es una fotocopia del anterior, en las suyas ni siquiera John Rebus es el mismo, va cambiando a medida que los días pasan.

 

Nos gusta mucho que John Rebus y usted, señor Rankin, reciban el Premio Pepe Carvalho. Para nosotros, y para los hombres y mujeres de buena voluntad, que no aceptan este mundo globalizado e injusto, tanto Pepe Carvalho como Manuel Vázquez Montalban son algo muy querido y forman parte de nuestros sueños y de nuestra memoria.

 

Pepe Carvalho y John Rebus, y podríamos añadir a Harry Bosch, Adam Dalglish, a Kurt Wallander y Ricardo Méndez, son unos auténticos analfabetos tecnológicos e informáticos. Ahora parece como si el ADN fuera el Sabedor supremo y es el forense omnipresente quien descubre todos los culpables, pero ellos seis tienen esa capacidad extraña y cada vez más escasa de saber mirar a los ojos, de escuchar a las personas, de ir más allá de lo que la rutina y los poderosos les dicen que es la realidad.

 

Nos gusta, señor Rankin, que en sus novelas se palpe la influencia de la realidad, sobre la que usted aplica la transformación de la ficción. Hace más creíble, más próximas las historias. Pero tenemos que decirle que en La música del adiós nos ha dado un exceso de realidad. Ya sabemos que la jubilación es a los 60, pero nos hubiera gustado que apelara a su fantasía y utilizara la varita mágica que todo buen novelista posee y nos hubiera dejado a Rebus, castigado y sin jubilación. ¿Qué hará John Rebus, sin jefes a los que desobedecer y malos, malísimos a los que detener o castigar? ¿Qué haremos nosotros, los lectores y lectoras, sin nuestra cita anual con él?

 

Le proponemos, señor Rankin, que, usted que lo conoce bien, más o menos, le proponga quedarse un tiempo por aquí por Barcelona. Le diremos a Pepe Carvalho que le acompañe.

 

También tenemos castillo como en Edimburgo, aunque en ningún cementerio se ha tenido que construir una torre de vigilancia. No tenemos petróleo, nuestro Parlamento no ha sido construido por el desaparecido Enric Miralles, y las copas las tendrá que tomar en el Boadas con Carvalho.

 

Nuestra cerveza no es como la del pub Oxford, pero quizá se pueda habituar al cava, o al vino, y lo podrá encontrar en cualquiera de los muchos bares donde podrá discutir sobre si el Hibernian o el Herts, o bien el Barça o el Español.

 

John Rebus podrá enseñarle un poco de música más moderna a Pepe Carvalho; explicarle quien son los Rolling, los Kinks o Van Morrison. Carvalho se quedó en la época de Conchita Piquer y los boleros de lo que pudo haber sido y no fue. Dígale que no pida fish and chips, comida india o asaduras de cordero en avena y especias con Carvalho delante, que se olvide de la dieta escocesa de grasas saturadas, sal y azúcar y se deje llevar por la dieta mediterránea.

 

Carvalho le explicará, mientras paladean un buen whisky, como sustituir los cigarrillos por un Cohibas, un Partagás y las diferencias entre los puros habanos, canarios o dominicanos, mientras prepara la cena para los dos y elige cuál es el libro que quemará esa noche. Quizá, si andan algo deprimidos, un libro de poemas de Leonard Cohen.

 

Podrán caminar por las callejas medievales, tropezar con alguna piedra romana, mientras tratan de explicarse sus fracasos sentimentales. Carvalho le hablará de Thailandia y su odiado aeropuerto, Buenos Aires, Madrid, la vuelta al mundo, al Rebus que no ha viajado mucho, quizá ahora jubilado pueda hacerlo, pero que no venga, por favor, con excursiones de tercera edad a Mallorca o a Benidorm.

 

Y sobre todo hablarán mal de usted y de Manuel Vázquez Montalbán, sus creadores con los que han mantenido un estira y afloja a lo largo de cada página.

 

Señor Rankin, usted ha sido cuidador de cerdos, encuestador de alcoholemia juvenil, recaudador de impuestos, vendimiador en Francia, editor de una revista musical. Manuel Vázquez Montalbán también subsistió a base de múltiples oficios. Comenzando por cobrar las cuotas del seguro de entierro, hasta hacer artículos sobre muebles y diseño interior firmando como Jack el Decorador. Tanto usted como Vázquez Montalbán han tenido siempre un comportamiento cívico. Queremos agradecerle especialmente su batalla, junto a Sean Connery para que la colección privada de la familia John Murray, con importantes documentos de Conan Doyle, vaya a la Biblioteca Nacional de Escocia.

 

John Rebus como Pepe Carvalho han visto mucho, comparten una desesperanzada visión del género humano, pero ello no les impide estar dispuestos a luchar contra las verdades establecidas y compartir la búsqueda y la rabia por conseguir algo que siempre suena ingenuo: un mundo mejor.

 

Señor Rankin, sus muchos lectores y lectoras nos alegramos de que no supiera dibujar y su pasión por los cómics no fuera a mas. Nos alegramos de que sus inicios musicales con “Los cerdos danzantes” fueran un desastre. De esta forma nos llegó un gran narrador de historias, un buen mentiroso de mentiras de papel.

 

Gracias por darnos también a Mike, a Allan, a Odio, el profesor Gissing y Chib Calloway, pero, por favor, señor Rankin no nos deje sin John Rebus.

 

Por favor, devuélvanos a John Rebus.

 

 

 

 

Mesa redonda en torno al cine de géneros europeo en la Universitat de València

El jueves 25 de febrero tendrá lugar en la Universitat de València una mesa redonda en torno al cine de géneros europeo.


Jueves 25 Febrero

19:30 h Mesa redonda Cine de géneros europeo 1960-1979.

Con motivo del libro “Hecho en Europa” (Ed. Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular de Gijón).

Con la intervención de Jesús Parrado (Director del Festival Peor Imposible, Gijón. Coautor del libro), Javier G. Romero (Coordinador del libro y coautor), Pablo Herranz (Coautor del libro).

Fòrum de Debats. Aula Magna. Edifici La Nau (C/Universitat,2. 46006 València)

Entrada gratuita, Aforo limitado.

EL CINE DE GÉNEROS EUROPEO 1960 - 1979

Durante los años 60 y 70 del pasado siglo, el cine de género eclosionó con fuerza en el viejo continente. Se cultivaron con asiduidad distintas variantes, tales como el western, el policiaco, el terror, la ciencia ficción, el peplum o cine de romanos, las aventuras coloniales, la capa y espada, el thriller o cine de misterio, etc.

Fue este un cine que permitía una amplia gama de enfoques, y que basculó desde el producto de consumo hasta la cinta de vanguardia. A su sombra creció un star-system genérico y especializado que asoció algunos rostros a géneros en concreto (Peter Cushing y el terror; Lino Ventura y el policiaco; Steve Reeves y las aventuras) y equipos técnicos entre los que se contaron algunos directores estrella (Melville en Francia, Leone en Italia, etc).

Sin embargo, pese a que muchos de estos géneros gozaron de un estilo característico e inconfundible, y que incluso crearon escuela fuera de sus países de origen, la consideración crítica sigue siendo escasa. Eso en el mejor de los casos, cuando no ha caído directamente en el olvido, al que de forma incomprensible se ha condenado a una producción que vino a demostrar que podía conectar con su público natural sin renunciar a su idiosincrasia.

Actualmente, cuando se habla del cine de género como tabla de salvación para la cinematografía europea, es necesario rescatar la tradición europea de cine de género.


Hecho en Europa. Cine de géneros europeo, 1960-1979”

Coordinado por Javier G.Romero
Páginas: 143
ISBN: 9788496906198
12 Euros
Editado por Fundación Municipal de cultura, Educación y Universidad Popular. Ayuntamiento de Gijón. 2009



Sumario:
-Prólogo
El cine de la puerta de atrás (Jesús Parrado)
-Introducción
Viaje romántico al cine de género (Javier G.Romero)
-Capítulo I. Visión global
Popsy pop contra Hollywood (Nino Ortea)
-Capítulo II. Eurowestern
El western europeo. La reformulación de un género. (Antonio José Navarro)
-Capítulo III. Cine bélico.
Por algunos tanques menos. (Carlos Aguilar)
-Capítulo IV. Cine fantástico (1)
Infierno necrófilo. Apuntes sobre el cine fantástico inglés, italiano y español (Pablo Fernández)
-Capítulo V. Cine fantástico (2)
Tres, dos, uno...¡Ignición! La consolidación en Europa de la ciencia ficción. (Pablo Herranz)
-Capítulo VI. Cine de aventuras (1)
Espadas, cimitarras y alguna pata de palo (Ramón Freixas & Joan Bassa)
-Capítulo VII. Cine de aventuras (2)
Aventuras coloniales. Entre la fantasía y el panfleto político (Antonio José Navarro)
-Capítulo VIII. Cine de aventuras (3)
El accidentado periplo europeo del rey de los monos (Tomás Fernández Valentí)
-Capítulo IX. Eurothriller (1)
Europa en negro. Cine policiaco del viejo continente (Tomás Fernández Valentí)
-Capítulo X. Eurothriller (2)
Numeros cantan. Los bastardos italo-españoles de James Bond (Carlos Aguilar)
-Capítulo XI. Eurothriller (3)
Giallo: especialidad Italiana (Ramón Freixas & Joan Bassa)
-Capítulo XII: cine & erotismo
Casi se ve, casi se toca. Esclava, novia, golfa, diosa. (Carlos Aguilar)
-Capítulo XIII. Cine & literatura.
Renglones a fotogramas (Alfredo Lara López)
-Capítulo XIV. Cine & cómic
Condenados a entenderse. El cómic frente al cine popular (Javier G.Romero)
-Capítulo XV. Cine & música.
Música de evasión (Ángel García Romero)


Los ponentes:

Jesús Parrado. Entre otros cometidos, ha sido director de programas de la Semana Negra de Gijón, colaborador de los festivales Fantastic Burgos y Sitges, y guionista y presentador del programa cinematográfico Encadenados para la televisión local de Oviedo. Profesor de cine en la Universidad Popular de Gijón, ha colaborado en diversas publicaciones, como Academia, Quatermass o 2000 Maníacos, y asimismo ha sido coautor del libro “Cine y derechos humanos”. Creador y director del exitoso ciclo de cine de género Peor Imposible, celebró en 2009 el décimo aniversario con la edición del libro colectivo “Hecho en Europa. Cine de géneros europeo 1960-1979”.

Javier G. Romero. Ha colaborado en numerosas publicaciones, como Dirigido por, Nosferatu, Nocturno cinema, Miradas de Cine, Opus Cero o el diario El Correo. Fundador de la Semana de Cine Fantástico de Bilbao (hoy Fant) y director de la revista Quatermass, ha escrito en los libros colectivos “El giallo italiano”, “El cine fantástico y de terror de la Universal”, “Cine fantástico y de terror alemán 1913-1927”, “Cine fantástico y de terror español: 1984-2004”, “El demonio en el cine: máscara y espectáculo”, “American Gothic: el cine de terror USA 1968-1980”, así como coordinado el libro colectivo “Hecho en Europa. Cine de géneros europeo 1960-1979” y cooeditado, junto a Scifiworld, el libro “John Philip Law: Diabolik angel”, escrito por Carlos Aguilar y Anita Haas.

Pablo Herranz. Ha colaborado en publicaciones como Nosferatu, Groc, Quatermass, 2000 Maníacos, Gigamesh, Rock Sí o diarios como El País o El Occidental. Autor del libro “Rumbo al infinito. Las cincuenta películas fundamentales del cine de ciencia ficción” (Midons), premio Ignotus de ensayo 1999, ha participado en los libros “El cine fantástico y de terror de la Universal”, “Cine fantástico y de terror alemán 1913-1927”, “Hecho en Europa. Cine de géneros europeo 1960-1979”, así como coordinado el libro colectivo “Memoria de la novela popular” (Universitat de València). Miembro del equipo de guionistas de la teleserie Dr. Franky, dirigida por Pablo Llorens, ha realizado el guión del cómic “Las manos en los bolsillos” (Edicions de Ponent), dibujado por Toni Benages.

 

Francisco Pérez Gandul, el hombre que escribió 'Celda 211'

Francisco Pérez Gandul, el hombre que escribió 'Celda 211'

Un total de 16 candidaturas a los Goya, un gran éxito en taquilla y una buena recepción de la crítica han convertido a una película como Celda 211 en uno de los largometrajes españoles más importantes del 2009. Sin embargo, muchos no se han detenido a analizar la novela homónima en la que se basa, obra del veterano periodista sevillano Francisco Pérez Gandul.

Como en el largometraje de
Daniel Monzón, Gandul nos cuenta en su libro las peripecias de un funcionario de prisiones que, en la víspera de su incorporación al puesto, decide visitar el centro penitenciario donde tiene que trabajar.

La mala suerte hace que, debido a una indisposición, el joven quede encerrado en una celda el mismo día que los presos se amotinan. Para sobrevivir, el hombre, que será bautizado por sus nuevos compañeros como
El Calzones, tendrá que hacerse pasar por otro presidiario más.

Aunque editado hace más de un lustro, cuando consiguió el Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela negra en la Semana Negra de Gijón, el libro ha sido reeditado con motivo del estreno de la película.

Sorprendido en cierta manera por la repercusión del filme de Monzón, Pérez Gandul nos contesta algunas preguntas sobre un debut que, pese a tener cinco años, es, para gran parte de los lectores, un recién nacido.

Lee la entrevista completa en La Información

 

El artista de la novela negra

El artista de la novela negra

 

Perro ladrador, poco mordedor dice el refrán. James Ellroy es un gran ejemplo. El perro diabólico de la literatura estadounidense no se calla ni debajo del agua. El matrimonio es "sexo y paciencia", el último consejo de su padre fue que se tire a cualquier camarera que le atienda y el rock & roll es música "de idiotas para niñatos". Eso además de declararse "de todo menos un liberal", verbalizar su oposición al matrimonio homosexual, sus reparos al aborto y apropiarse en su juventud de alguna consigna nazi. Sus novelas exudan racismo, misoginia y violencia. Hasta su apariencia va pidiendo guerra, pantalones blancos sucios, bragueta bajada y camisa hawaiana en pleno enero (un exceso incluso en California). No es de extrañar que su segunda esposa, la escritora y feminista Helen Knode, le llamara "animal de zoológico". Dicho todo esto e intentando escuchar con distancia su bombo y platillo es fácil ver que todo es fachada, autopromoción, un exhibicionista detrás del que se oculta sin mucho rascar un romántico lleno de demonios que lo único que quiere es llamar la atención. "La literatura no es más que la historia de hombres aislados sobrepasados por lo que les rodea que intentan dar forma a lo que ocurre a su alrededor y que se ven forzados al cambio mientras interactúan con los acontecimientos y conocen a una mujer", resume en medio de sus fanfarronadas. Una descripción perfecta porque ése también es James Ellroy.

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