Blogia
La Balacera

Remando al viento

Para un festival que empieza, el reto es sobrevivir. Para un festival que tiene la ocurrencia de comenzar en medio de la crisis más tremebunda que hemos conocido en las últimas décadas, la dificultad se antoja a primera vista insuperable. Pero después de la generosa respuesta que recibió nuestro primer Getafe Negro, no podíamos dejar de perpetrar el segundo, como fuera y contra lo que fuera, y con la indesmayable voluntad de no sólo subsistir, sino crecer y crecernos frente a la adversidad.

Si el viento no infla mucho las velas, o incluso empuja en contra, siempre se puede tomar el remo, y para ello es bueno mirarse en el espejo de quienes en medio de la catástrofe general han sabido ir a más. ¿Por qué en este año calamitoso, de cuyas cornadas no se ha librado tampoco la industria editorial, hay autores que han visto cómo crecía exponencialmente su difusión? ¿Qué tienen estos novelistas negros suecos para que cientos de miles de personas, en un país que les pilla lejos, que lee poco y que hasta hace nada no parecía muy proclive a la novela policial, se les hayan rendido con armas y bagajes?

Sigue leyendo en El Mundo

 

0 comentarios