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La Balacera

En Corazón de mierda se idealiza al mundo criminal de los años 50

Arturo García Hernández

El Candingas es un diablo que de todo se ríe. De lo bueno y lo malo. En un cuento de Salvador Elizondo, Candingas se llama el demonio que se les aparece a las sirvientas cuando se suben a las azoteas a fumar mariguana. También es el protagonista de la novela reciente de Gonzalo Lizardo, Corazón de mierda, que recrea un caso de nota roja de los años 60 en la ciudad de México.

Inscrita en la tradición picaresca de la literatura en español, Corazón de mierda, libro publicado por Ediciones Era, ostenta un subtítulo que hace honor a dicha tradición: “Vida criminal de Ricardo Olmedo Ríos, emperador de Lecumberri, contada por el Candingas, su falaz escudero”.

En una advertencia al principio del libro, el autor escribe: “Esta novela se basa en hechos reales. Cierto: se modificaron algunos nombres, se omitieron algunos personajes, ya no existen los escenarios ni los expedientes, y no sobreviven testigos presenciales de los hechos aquí narrados. Tales simulaciones, hurtos y tramoyas no se proponen restarle crédito a la Historia, sino agregárselo a la Escritura.”

Lector apasionado de novela negra, admirador de Raymond Chandler y Dashiell Hammett, Gonzalo Lizardo (Zacatecas, 1965), se basó en el caso real de Fidel Robera Ríos, profesor de educación física, zacatecano, que cae en la cárcel de Lecumberri, donde se convierte en zar de la droga y posteriormente es asesinado: “una de las cosas que me llamó la atención fue que aun cuando era un perdedor, un don nadie, había muerto como un emperador, como un Julio César, apuñalado por sus propios seguidores”.

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